Las conclusiones sugieren que Ritalin, Adderall y otros medicamentos que controlan la hiperactividad y mejoran la atención siguen teniendo importancia más allá de la edad escolar y que el uso más amplio de esos medicamentos en pacientes de mayor edad podría contribuir a reducir el delito.
“Decididamente existe la impresión de que es una enfermedad de la niñez y que después uno supera la necesidad de medicamentos”, dijo el médico William Cooper, profesor de pediatría y medicina preventiva en la Universidad Vanderbilt en Nashville. “Empezamos a comprender que TDAH es una dolencia que en muchas personas dura toda la vida” .
Cooper ha investigado el TDAH pero no participó en el nuevo estudio, que fue dirigido por Paul Lichtenstein, del Instituo Karolisnka en Estocolmo. Las conclusiones aparecen en la edición de la New England Journal of Medicine.
Un 5% de los niños en Estados Unidos y otras naciones occidentales padecen de ese trastorno, que puede provocar un comportamiento impulsivo y dificultades para concentrar la atención.
Muchos jóvenes reciben medicamentos para permitirles sentarse sin moverse y concentrarse en la escuela. Algunas personas siguen con los síntomas hasta la adultez.