La firma de abogados Mossack Fonseca está en el ojo de la tormenta después de la publicación el pasado domingo de los llamados “Panama Papers”.
En esos documentos se informa sobre sociedades opacas creadas desde Panamá por ese despacho para personalidades de todo el mundo con el fin de no pagar impuestos.
Esas revelaciones ha puesto en entredicho la imagen del país centroamericano y de su sistema financiero, acusado de ser un paraíso fiscal.
“Nadie habla del hackeo y es el único crimen que se ha cometido. No entendemos. El mundo acepta ya que la privacidad no es un derecho humano”, dijo Fonseca.
Tras esas publicaciones, Francia anunció que volvería a incluir a Panamá en una lista gris de países no cooperadores en materia de información fiscal, mientras que ha provocado también duras reacciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) .
Por su parte, Panamá amenazó a Francia con tomar represalias si es puesta nuevamente por ese país en una lista gris, mientras fustigó también a la OCDE, a la que acusó de tener un discurso injusto y discriminatorio.