Cuarenta reclusos escaparon de una cárcel en el este de Irak tras asaltar a los guardias, un incidente en el que murieron al menos seis agentes de Policía y 30 presos, informó un vocero del Ministerio de Interior.
El general de brigada Saad Maan explicó el sábado que cuando los guardas acudieron a investigar una pelea entre presos de la cárcel de Jalis, en la provincia de Diyala, fueron asaltados y les sustrajeron las armas.
Añadió que algunos de los fugados cumplían condenas por cargos de terrorismo. En la prisión había cientos de reclusos.
Había informes contradictorios de las víctimas. Dos funcionarios de la Policía y un médico aseguraban que la cifra era mucho más alta, con 51 reclusos y 12 policías muertos, mientras que más de 200 reos habrían escapado.
Todos hablaron a condición de guardar el anonimato porque no estaban autorizados a difundir la información.
Maan indicó que ya están buscando a los fugados y que en total fallecieron 36 personas, seis custodios y el resto prisioneros.
Khalis se ubica a unos 80 kilómetros (50 millas) al norte de la capital Bagdad.
Las fugas son comunes en Irak y por lo general son resultado de asaltos de milicianos que tratan de liberar a sus camaradas.
La más impresionante fue a mediados de 2013, cuando milicianos llevaron a cabo un ataque cuidadosamente orquestado con proyectiles de mortero y atacantes suicidas contra la tristemente notoria cárcel de Abu Ghraib, liberando más de 500 reclusos.
Atentado en Bagdad
También el sábado, un coche bomba explotó en Karrada, un vecindario en el centro de Bagdad, matando al menos a ocho civiles e hiriendo a 28, dijo un policía. Entre los muertos hay peregrinos chiís se preparaban para conmemorar la próxima semana la muerte del imán Mousa al- Kazim, en el siglo VIII.
Miles de peregrinos llegan a su santuario en el norte de Bagdad para rendirle honor.
Ningún grupo se ha responsabilizado del ataque, pero tenía las características del grupo extremista Estado Islámico, que ha lanzado atentados casi a diario contra la mayoría chií de Irak.