Los cazadores se acercaron a la cuota fijada de 320 especímenes, para una población de osos estimada en tres mil en el estado, mucho más velozmente que en los siete días previstos por el FWC.
La cosecha de los cazadores, provenientes principalmente del norte del estado, “ayudará a estabilizar el crecimiento de la población y, a la vez, mantener un número adecuado de osos”, prosiguió la FWC.
Pero los defensores de los animales criticaron que se activara tan rápidamente la temporada de caza de este plantígrado.
murieron en Florida, en apenas 48 horas.
La cacería se aprobó sólo tres años después de que el estado retirara al oso negro de su lista de especies en peligro.
En total, tres mil 778 cazadores probaron suerte con la compra de los permisos, con los que se recaudaron en total US$376 mil 900.
El dinero será invertido sobre todo en mejorar la gestión de los residuos, que significan un problema porque atraen a los grandes mamíferos a las zonas pobladas.
La caza de osos, que fue prohibida en 1994, se limitó este año a una presa por cazador y a condición de que el ejemplar pesara más de 45 Kg, con la idea de proteger a los oseznos.
Hay osos en 41 de los 50 estados de Estados Unidos. En 33 de ellos, donde la cacería está autorizada, su población es estable o aumenta, asegura la FWC.
Lagartos en riesgo
Los lagartos podrían desaparecer de algunas partes de Europa en el próximo siglo, a medida que el calentamiento global afecte su ciclo de vida y hábitos alimentarios, indicaron este lunes investigadores.
Aunque no es previsible que todos los lagartos desaparezcan, pero podría perderse hasta el 30% de la población actual, especialmente en las zonas más al sur de su territorio, sostiene el estudio difundido en la publicación PLOS Biology.
“Aunque estos resultados pueden parecer dramáticos, no estamos prediciendo la extinción de los lagartos comunes como especie, pero sugerimos que las poblaciones en el borde sur de su zona de distribución podrían sufrir particularmente debido a climas más cálidos”, indicó el coautor Julien Cote, biólogo del laboratorio francés Laboratoire Evolution et Diversite Biologique.
Los científicos estudiaron cómo los lagartos (Zootoca vivipara) se las arreglaban en un espacio cerrado con una temperatura dos grados Celsius mayor a la actual, equivalente al calentamiento esperado en la Tierra en los próximos 100 años.
Aunque no es previsible que todos los lagartos desaparezcan, pero podría perderse hasta el 30% de la población actual.
El clima más cálido llevó a un crecimiento más veloz de los lagartos jóvenes y a un inicio más temprano de lo habitual de la reproducción.
Sin embargo, también tuvo que ver con la muerte más temprana de los lagartos adultos, “lo que pondría en peligro la supervivencia de la población”, indicó la coautora Elvire Bestion, investigadora asociada de la Universidad Exeter de Gran Bretaña.
Al estudiar el efecto de esta dinámica sobre la población existente de lagartos, los investigadores predijeron “que una mayor mortalidad adulta llevaría a una reducción de las tasas de crecimiento de la población y finalmente a la rápida extinción de poblaciones en unos 20 años”, sostiene el estudio.
Sin embargo, aún no queda claro cómo se adaptaría la especie a condiciones reales.
Los investigadores indicaron que observaron que las hembras adultas del grupo en condiciones más cálidas tuvieron un segundo “evento reproductivo” durante el verano, cuando habitualmente solo se reproducen una vez al año en condiciones normales.
“Podemos preguntarnos si este cambio podría ayudar a la adaptación de poblaciones a climas más cálidos a lo largo del tiempo”, indicó Bestion.