Diez de ellos fallecieron en el lugar del accidente, a unos 345 km de Madrid, y otros cuatro lo hicieron en los diferentes hospitales a los que fueron trasladados de urgencia, según el gobierno regional murciano, que informó también de 28 heridos, diez de ellos en estado grave.
Las víctimas regresaban de una ceremonia religiosa en homenaje de Santa Maravillas, fallecida hace 40 años, el 11 de diciembre de 1974, en un convento próximo a la capital, según la prensa española.
El sacerdote de Bullas se encontraba entre las víctimas. Un segundo autocar, en que viajaba la mitad del grupo, llegó a destino sin incidentes.
“Al conductor se le ha imputado por homicido por lesiones y por imprudencia”, informó el delegado del gobierno español en Murcia, Joaquín Bascuñana, precisando que la causa del accidente parecía ser “un exceso de velocidad”.
Un problema de frenado era asimismo mencionado por la prensa, quien citaba el testimonio de pasajeros según el cual el conductor había gritado poco antes del accidente que sus frenos no respondían.
Los tests de alcoholemia y drogas practicados al conductor dieron negativo, precisó Bascuñana.
Una misa funeraria fue organizada para el lunes el Bullas, informó su alcalde, Pedro Chico. Los monarcas españoles, Felipe VI y Letizia, presidirán el acto, precisó la Casa Real.
Este es el peor accidente de autobús ocurrido en España desde noviembre de 2001, cuando 19 jubilados perdieron la vida en el suroeste, en la región de Huelva. El 6 de julio de 2000, 28 personas, en su mayoría adolescentes, fallecieron en otro accidente de tráfico en Soria, en el norte.