El sitio Vox.com explicó que la joven caminó por Manhattan durante diez horas, vestida con pantalón de lona y una blusa, mientras una cámara de video grababa los comentarios de hombres con relación a su aspecto.
La cámara de video estaba escondida en la mochila de un hombre que caminaba frente a la joven y filmó cada comentario, silbido y hasta un hombre que caminó junto a la mujer por más de cinco minutos.
Los resultados del experimento, según Hollaback, mostraron que durante las diez horas hubo más de cien comentarios hacia la joven, sin incluir silbidos, guiños de ojo y otras expresiones para molestarla.
Durante la grabación la mujer permanece en silencio y según los productores el objetivo del experimento era mostrar el dominio que ejercen los hombres sobre las mujeres mediante el acoso e intimidación y que es tomado como natural por muchos de ellos.