La empleada que fue asignada para limpiar una oficina encontró una cucaracha merodeando por el suelo.
Su primera acción fue aplastarla pero esta seguía viva. Luego tomó una hoja de papel y la colocó sobre el insecto y lo volvió a pisar. Su intento falló, nuevamente.
Optó por prenderle fuego hasta escuchar cómo se tostaba el bicho. Luego la arrojó al sanitario para que se fuera en el agua.
Su acción no tuvo éxito. Fue entonces cuando puso químicos inflamables en el sanitario y volvió a echar fuego, lo cual provocó una gran explosión.
“Aunque las mates o partas por la mitad, esos animales siguen vivos”, dijo la empleada al diario News LTN, cuando fue cuestionada por su actuar.
Los bomberos pensaron que se trataba de una broma pero al llegar al lugar se dieron cuenta que la explosión fue causada por químicos de limpieza.