“Por cada mala crítica en cualquier website, se le cobrará al grupo un máximo de US$ 150“, dicen las reglas del establecimiento, que la pareja ignoraba.
“Molesto no describe suficientemente lo que siento. Qué pasa con la libertad de expresión?”, dijo a la BBC Tony Jenkinson, un transportista jubilado de 63 años.
Lass autoridades locales pidieron al hotel que abandone esta política y devuelva el dinero a la pareja.
Un miembro del personal que respondió al teléfono dijo a AFP que no comentaría el caso.