“Él realmente no tenía ningún talento musical”, recuerda Elsie Hamilton, la madre de Connors.
Según Hamilton, fue tras su fiasco con la música que su hijo empezó a practicar deporte.
A Connors le gustaba jugar al lacrosse y soñaba con convertirse algún día en un deportista profesional, sin embargo las lesiones se interpusieron en su camino.
“Un día me caí hacia atrás y me golpeé la cabeza, recuerdo que cuando me levanté, me sentí mareado. Entonces no me podía imaginar que había pasado algo malo”, recuerda Connors.
En los siguientes partidos se golpeó la cabeza varias veces y, en consecuencia Connors comenzó a sufrir convulsiones y alucinaciones, lo que le obligó a pasar varias semanas en el hospital.
Tras ser dado de alta, Connors no volvió a jugar ya que los médicos se lo habían prohibido.
En una entrevista realizada por Sky News, Connors menciona “Al cabo de un tiempo escuchaba melodías y las podía interpretar”.
Ahora Connors puede tocar 13 instrumentos, incluyendo la guitarra, el piano, la gaita, la mandolina, el acordeón, entre otros.
Los médicos creen que tal vez el trauma ha afectado a una parte del cerebro que Connors no había utilizado.
Los doctores creen que el muchacho tenía su talento “oculto”, y por las lesiones salió a la luz el talento.
Fuente: Lesión cerebral le provoca desarrollo musical -inglés-