“Si se quiere organizar el Estado desde unas bases estables, no puede ignorarse esta realidad”, dijo.
Tanto Cataluña como el País Vasco aspiran a modificar su estatus en el conjunto del Estado español, que está dividido en 17 comunidades autónomas, y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.
En este sentido, el portavoz en el Congreso del grupo independentista catalán Ezquerra Republicana de cataluña (ERC), Alfred Bosch, recomendó al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, que “despierte” y “mire la realidad” porque la consulta soberanista en Cataluña se celebrará sin duda el 9 de noviembre, por mucho que el Ejecutivo la tache de “imposible” o ilegal.
Bosch se dirigió directamente a los españoles, “a la buena gente” para sentarse a hablar, entenderse, aceptar la voluntad democrática de los catalanes y ser “buenos vecinos” y pueblos amigos.
El pasado diciembre, varios partidos nacionalistas de Cataluña registraron en el Parlamento español una solicitud para que el Ejecutivo regional (CiU, centroderecha) pueda convocar un referéndum sobre el futuro político del territorio y su población decida si quiere formar un Estado independiente.
El Gobierno catalán quiere que la consulta se celebre en noviembre de 2014, pero tanto el Gobierno español, del PP como el principal partido de la oposición, los socialistas (PSOE) se oponen a esta consulta, por considerar que es inconstitucional.