El mineral de hierro se volvió”su principal fuente de financiamiento”, dijo Castillo. Agregó que el cartel cobraba US$15 por cada tonelada exportada. El presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y el Acero, Alonso Ancira, por aparte, dijo recientemente que estimaba en US$1 mil millones las ganancias que el crimen organizado obtuvo en el 2013 por la exportación de unos 10 millones de toneladas de hierro.
Es la primera vez que alguna autoridad mexicana señala que un grupo del narcotráfico dejó de depender de las drogas como principal fuente de ingreso.
Capacidad operativa
Para Antonio Mazzitelli, representante para México y Centroamérica de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, los Templarios ya no son un cartel de las drogas propiamente dicho, sino “una organización criminal de tipo mafioso”, cuya “capacidad operativa no está relacionada a un bien o mercado, como las drogas, sino a todos los mercados que les puede generar una renta”.
Algunos expertos, no obstante, creen que por los menos el cartel de los Zetas también es un grupo que ha dejado de depender de las drogas como principal ingreso. “Nunca los vi como organizaciones de tráfico de drogas”, dijo Sam Logan, director de la consultoría en seguridad Southern Pulse y experto en los Zetas, a los que describió como otro grupo cuya principal fuente de financiamiento no sería la droga, sino la extorsión.
Pero los Templarios y su predecesora, la Familia, parece que perfeccionaron ese nuevo modelo criminal que busca explotar todos los negocios de un territorio establecido. En Michoacán, su bastión, comenzaron a aterrorizar y extorsionar desde pequeños negocios hasta grandes productores de limón y aguacate, se introdujeron a la tala ilegal, y sobre todo, a la explotación y exportación de mineral de hierro a China.