Una prominencia solar es una erupción de gas que asciende desde dentro a la superficie del Sol, normalmente en forma de bucle y que puede alcanzar alturas de decenas de miles de kilómetros.
La Nasa indicó que en esta ocasión la llamarada de masa coronal no estaba dirigida hacia la Tierra.
El Sol pasa por ciclos regulares de actividad y cada 11 años aproximadamente se produce un pico máximo en la actividad, en el que suelen producirse tormentas que a veces deforman e incluso atraviesan el campo magnético de la Tierra.
El 2012 es uno de esos años de alta actividad solar y el pasado marzo una serie de llamaradas llegaron a la Tierra, aunque sin causar mayores daños.