El discurso previsto de Nentanyahu en Capitol Hill, que responde a una invitación de los republicanos, ha provocado una gran controversia en Israel a causa de las tensiones que el viaje del primer ministro han provocado con la administración estadounidense.
La Casa Blanca descartó un encuentro entre el presidente Barack Obama y Netanyahu, que organizó la visita con el republicano John Boehner, presidente de la Cámara de Representantes estadounidense. Por su lado, el vicepresidente Joe Biden estará fuera del país, así como el secretario de Estado, John Kerry.
Después de leer un discurso el lunes ante el ‘lobby’ proisraelí AIPAC, Netanyahu se dirigirá al Congreso el martes.
Las negociaciones se han intensificado entre las potencias del grupo 5+1 (Estados Unidos, China, Rusia, Francia, Reino Unido y Alemania) e Irán a un mes de la fecha tope, fijada el 31 de marzo, para alcanzar un acuerdo político sobre el programa nuclear iraní.
Los esfuerzos de Netanyahu serán “infructuosos”, aseguró el sábado el ministro iraní de Relaciones Exteriores, Mohamad Javad Zarif. “Es una política vieja, que creando miedos y profiriendo mentiras (…) pretende impedir la calma en la región. Creo que este esfuerzo es infructuoso y no debe impedir un acuerdo” sobre el programa nuclear, declaró Zarif en una rueda de prensa común con su homólogo italiano, Paolo Gentiloni, de visita en Irán durante dos días.
Según Zarif, ha habido “progresos notables”, pero “siguen existiendo diferencias” y avisó de que “Estados Unidos y los países occidentales deben entender que las sanciones son un obstáculo para llegar a un acuerdo”.