Los gerentes y supervisores no sufrieron daños físicos y fueron dejados en libertad tras la llegada de 300 policías a la fábrica, agregó.
Un guardia de seguridad en la planta de Shanghai dijo el martes que los trabajadores habían declarado una huelga en protesta porque la compañía había emitido nuevas reglas de trabajo, que incluían límites al tiempo para ir al baño y multas por llegar tarde.
“Los trabajadores exigían la cancelación de los requisitos, ridículamente estrictos, según los cuales los trabajadores sólo tienen dos minutos para ir al baño y se les impondrían multas de 50 yuanes (ocho dólares) si llegan tarde una vez y serían despedidos si llegan tarde dos veces”, dijo el guardia de seguridad, de apellido Feng.
“Los gerentes fueron dejados en libertad cuando intervino la policía y aceptaron reconsiderar esas reglas”, agregó.