“Europa dispone ahora de las herramientas (…) para protegernos de una mercadotecnia engañosa” , sostuvo la EPHA en un comunicado.
La presidenta de la Alianza, Peggy Maguire, consideró que la nueva normativa supone un “arma poderosa” para luchar contra el tabaco y permitirá reducir la carga de la enfermedad crónica que provoca fumar”.
El tabaco causa la muerte de unas 700 mil personas al año en Europa, recordó por su parte la secretaria general interina, Emma Woodford, que saludó el compromiso de la UE con luchar contra la adicción y la mercadotecnia destinada a atraer nuevos consumidores, especialmente jóvenes.
La EPHA recordó no obstante que la correcta y plena transposición de la directiva comunitaria no es el final de la lucha, porque, como recuerda el lema este año del Día Mundial contra el Tabaco ” Aumentar los impuestos sobre el tabaco”, los países pueden hacer más.
” Se trata de un elemento clave para reducir el consumo, prevenir y ayudar a la gente a dejar el tabaco”, sostuvo la Alianza.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que si los impuestos sobre el tabaco se incrementasen un 50 % se reduciría en tres años el número de fumadores en 49 millones y se le salvaría la vida a 11 millones de personas.
La legislación comunitaria, además de obligar a aumentar el tamaño de las advertencias sanitarias en las cajetillas de tabaco, prohibir los sabores y regular por primera vez los cigarrillos electrónicos, deja margen a los países de la UE para aplicar normas más restrictivas si así lo desean.