El juez precisó que se estableció una fianza de un millón de rupias (unos 10 mil 400 dólares).
Esta decisión no afecta al fondo del asunto, es decir, la culpabilidad o inocencia de la joven, porque “la investigación de la policía todavía está en curso”, precisó uno de los abogados de Rimsha, Raja Ikram, y añadió que la adolescente no podía, por tanto, abandonar el país.
Los abogados de Rimsha y de la acusación presentaron la mañana de este viernes sus argumentos ante el juez durante una audiencia que duró más de dos horas, en un pequeño tribunal de Islamabad, donde se congregaron unas 80 personas.
La joven analfabeta, de unos 14 años de edad según los médicos que la examinaron, está detenida desde hace tres semanas tras haber sido acusada por vecinos del barrio popular en el que reside, en la periferia de Islamabad, de quemar unos papeles que contenían versos del Corán, un crimen susceptible de ser castigado con cadena perpetua en Pakistán.
El caso dio un vuelco el pasado fin de semana cuando la policía detuvo al imán de la mezquita cercana a la residencia de la joven cristiana y lo acusó de haber introducido él mismo las páginas del Corán en las hojas quemadas que le trajo un vecino, para “expulsar” a los cristianos del barrio.
Rimsha recibió el apoyo de una de las principales asociaciones de dignatarios musulmanes de Pakistán y de un ministro. El Vaticano, Francia y Estados Unidos se preocuparon por su suerte.