Internacional

Palestinos reciben el Ramadán en delicada situación económica

Al contrario que en años anteriores, Saher Abu Zeid, propietario de una pequeña tienda de comestibles en el empobrecido barrio de Zeitún, en Gaza capital, ha decidido vender sólo alimentos básicos durante el mes de ayuno o Ramadán que ayer despuntó al alba.

GAZA.-  No es el único. Muchos comercios similares al suyo, tanto en Cisjordania como en Gaza, ofertan este año una variedad mucho menor de productos, con prioridad para los alimentos de primera necesidad.

La recesión económica y la tensión con Israel nos ha obligado a adquirir menos productos para nuestras tiendas porque sabemos que la gente atraviesa una situación complicada y no puede permitirse comprar todo lo que querría para Ramadán, apunta Abu Zeid, de 56 años.

En su negocio familiar ofrece a los clientes pequeñas cantidades de dátiles, productos lácteos, y escasas cantidades de queso y encurtidos.

Los restantes establecimientos del enclave costero tampoco tienen excedentes, como antes era habitual.

En los últimos tres meses, los ingresos de la gente han disminuido notablemente. Por eso tenemos ahora esta limitada capacidad de compra que ha afectado negativamente a la economía al inicio de Ramadán, explica Abu Zeid sobre el mes sagrado del islam.

Abstenerse de comer, beber, fumar y de mantener relaciones sexuales durante el día son las obligaciones de un período en el que el musulmán debe entregarse a Dios, eludir los placeres terrenales y encomendarse a la vida espiritual.