“Esto generó un gran revuelo entre los soldados” que vigilan el templo hasídico ubicado en las afueras de París, señaló la fuente.
El incidente, protagonizado por un judío francés de 40 años, ocurrió hacia las 20 GMT del jueves en la sinagoga Jabad Lubavitch de la localidad de Vincennes, en el este de París.
Los integrantes de la congregación, una vertiente conservadora del judaísmo, celebraban la fiesta de Purim, una de las fechas más festivas y alegres del calendario hebreo, en la que la gente se disfraza y se hace regalos.
El miedo inicial se disipó cuando los integrantes de la congregación se dieron cuenta de que era una broma.
Sin embargo, las autoridades le ordenaron al hombre que compareciera en la comisaría el viernes.
Psicosis
En Francia, las sinagogas, escuelas judías y otras organizaciones comunitarias tienen una fuerte custodia policial y militar, sobre todo después de los atentados yihadistas del año pasado, uno de los cuales golpeó en enero a un supermercado de productos kósher, en el que murieron cuatro personas.
La fiesta de Purim conmemora el momento en el que los judíos se salvan del exterminio durante el Imperio Persa, un par de siglos antes de la era cristiana.
Es una celebración gozosa y en Israel la gente sale a la calle disfrazada con fanfarrias para celebrar la vida.