Según el pontífice argentino, el mundo necesita más humildad y ternura, y calificó estas cualidades como signos de fortaleza, no de debilidad. El Papa expresó su preocupación por lo que llamó “orfandad espiritual”.
Después de la solemne ceremonia en un altar adornado con flores, Francisco se dirigió a las decenas de miles de peregrinos, turistas y locales que se congregaban en la plaza de San Pedro.
El Pontífice confió en que el 2017 será bueno en la medida en que la gente haga el bien y rechace el odio. También rezó por quienes valientemente han luchado contra el terrorismo que ha tomado al mundo presa del “miedo y la perplejidad”.
Buscar la paz
“El Año Nuevo será bueno en la medida en que cada uno de nosotros, con la ayuda de Dios, intente hacer el bien, día a día. Así es como se crea la paz”, dijo Francisco a una multitud de 50 mil peregrinos, turistas y romanos reunidos en la Plaza de San Pedro para su bendición del mediodía y las observaciones del Año Nuevo.
Francisco aconsejó a la gente que rechace “el odio y la violencia y diga sí a la fraternidad y la reconciliación”. La Iglesia Católica dedica el primer día del año al tema de la paz.
También lamentó que el nuevo año haya comenzado mal, refiriéndose al ataque en un centro nocturno de Estambul que dejó 39 muertos y decenas de heridos.
“Desafortunadamente, la violencia ha vuelto a atacar, incluso en esta noche de deseos y esperanza”, dijo.
“Con tristeza, expreso mi cercanía con el pueblo turco, rezo por las numerosas víctimas y heridos, y por toda la nación en duelo”, dijo Francisco.