“Debemos repetir el nombre de la enfermedad que hace tanto mal hoy en el mundo: la globalización de la indiferencia“, añadió.
En estos términos se expresó el pontífice durante el encuentro que mantuvo hoy con miembros de los organismos caritativos católicos que ayudan a las víctimas del conflicto sirio, dentro de la jornada promovida por el Pontificio Consejo “Cor Unum“, en el Vaticano.
Jorge Bergoglio dijo que tiene “los ojos puestos” en Siria, país al que hizo referencia en varios de los discursos que pronunció durante su viaje a Tierra Santa, que lo llevó del 24 al 26 de mayo a Jordania, Belén y Jerusalén.
En sus alocuciones pidió, en reiteradas ocasiones, una “solución urgente” para la guerra en la que está sumido el país desde hace más de tres años.
En su segundo encuentro con este colectivo, Bergoglio alabó la labor que desempeñan las organizaciones de ayuda humanitaria y demás organismos católicos que trabajan en la zona, y les instó a seguir asistiendo “a todas las víctimas de la guerra, sin distinciones étnicas, religiosas o sociales“.
“El futuro de la humanidad se construye con la paz, no con la guerra: la guerra destruye, mata, empobrece a los pueblos y a los países“, manifestó.
Esta reunión se produce unos días antes del encuentro entre el papa Francisco, el presidente de Israel, Simón Peres, y el de los palestinos, Mahmud Abás, que se celebrará el próximo 8 de junio en el Vaticano.
Será una “jornada de oración” que, según declaró hoy el secretario de Estado vaticano, Pietro Parolín, “reaviva la esperanza” de paz para Oriente Medio.