El sub director de la Policía Nacional Civil, comisionado Mauricio Ramírez Landaverde, explicó que los agentes fueron atendidos por elementos de la seguridad de Flores y solicitaron hablar con los familiares, siendo atendidos por la señora Lourdes de Flores quien les dio facilidades para constatar que no estaba en su casa.
La Fiscalía General de la República y una comisión especial de la Asamblea Legislativa investigan una transacción financiera sospechosa por 10 millones de dólares, en la que supuestamente Flores estaría involucrado.
El exmandatario admitió en una primera intervención ante el congreso unicameral que sí recibió dinero del gobierno de Taiwán, que no era parte del convenio de cooperación bilateral y por lo tanto no fue reportado al fisco salvadoreño. Dijo también que el dinero fue entregado a sus destinatarios, pero hasta ahora no ha informado quienes recibieron los recursos.
Rechazó las acusaciones de que se quedó con los US$10 millones y afirmó que se trata de una persecución política encabeza por el presidente Mauricio Funes.
Flores fue hasta el jueves último el asesor de la campaña electoral del candidato presidencial de Arena, Norman Quijano, con el que su partido busca sacar del poder al exguerrillero Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, que llevó a la presidencia a Funes.
El presidente del Comité Ejecutivo Nacional del partido Arena Jorge Velado dijo que el operativo policial para la búsqueda de Flores es un “acto de terrorismo” y confirmó a que el exmandatario no se presentará más ante la comisión de la Asamblea Legislativa y que solo responderá a llamados que le haga la Fiscalía General de la República.
La Fiscalía que ya llamó a Flores a rendir declaración, ordenó también congelar las cuentas bancarias y propiedades del expresidente Flores como una medida cautelar mientras investigan la supuesta donación millonaria.
Flores y su partido Arena habían desconocido la jurisdicción de la Comisión, envió una carta el jueves en la que les comunicaba que “he decidido no comparecer ante la comisión”, porque “las preguntas son repetitivas y las he contestado hasta el cansancio. No tengo más que contestar”.