Detalló que la capacitación versará sobre el origen, desarrollo y estado actual de las pandillas, “una perspectiva como tratamiento desde la óptica del crimen organizado”.
“Todos sabemos que el fenómeno de las maras o pandillas es en el Triángulo Norte de Centroamérica donde más se ha desarrollado pero hay riesgo, en el resto de países, de que puedan migrar”, señaló Martínez a la prensa durante la inauguración del curso en la capital salvadoreña.
“Todos sabemos que el fenómeno de las maras o pandillas es en el Triángulo Norte de Centroamérica donde más se ha desarrollado pero hay riesgo, en el resto de países, de que puedan migrar”, funcionario salvadoreño.
Para el director de la ANSP, la migración de pandilleros “es un fenómeno que se produce dentro de las fronteras de cada país o de una ciudad a otra y se le conoce como la migración del delito” que se da por las medidas de seguridad que aplica cada nación y que “no es nuevo”.
“A las pandillas hay que enfrentarlas de una manera contundente con la aplicación del derecho como se está haciendo en este momento, con una labor policial, porque son grupos altamente armados”, junto con “programas de inserción y prevención”, sostuvo.
No obstante, detalló que, a diferencia de la década de los años noventa, cuando iniciaban estos grupos, “hoy es más difícil porque se han extendido tanto y se han vuelto más violentos y armados” y “no se puede vislumbrar una suerte de derrota total de las pandillas porque son un grupo espeso”.
Según el cabo segundo de la policía de Panamá, Jerry Jesús Flores, la operatividad de estos grupos “no es muy fuerte como en El Salvador”.
Detalló que las pandillas identificadas en ese país son la Calor Calor y Bagdad, y que han detectado la participación de miembros del Barrio 18 y Mara Salvatrucha (MS13) en estás, pero su actividad es reducida.
Por su parte, el subcomisionado de la Policía de Honduras Cesar Castellanos explicó a la prensa que su país y El Salvador se coordinan para evitar la migración de pandilleros salvadoreños que escapan por las medidas extraordinarias que el Gobierno aplica para reducir sus acciones.
64 mil pandilleros se calcula que hay en el país
470 mil personas se estima sienten alguna afinidad con las pandillas.
“En estos países al atacar una mara, si es de El Salvador emigra hacía Honduras” y viceversa, pero “hay una cooperación entre las instituciones” de ambos países para evitar la migración.
Añadió que el Gobierno de Honduras unilateralmente está “reforzando las fronteras para evitar que ese tipo de personas entren al país”.
Según las autoridades de El Salvador, entre el Barrio 18 y MS13 suman unos 64.000 miembros en todo el país y más de 470 mil personas tienen “afinidad” con las pandillas.