Internacional

¿Qué es Hamás?

“Hamás” es la abreviación en árabe de “Movimiento de la resistencia islámica” -su pronunciación recuerda la palabra “ardor” en ese idioma-, un movimiento sunita dirigido desde Damasco.

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“Hamás” es la abreviación en árabe de “Movimiento de la resistencia islámica” que fue fundado en 1987. (Foto Prensa Libre: AFP)

Hamás fue fundado en 1987 en Gaza por el Jeque Ahmed Yazín y se presenta en su carta fundacional como “una de las ramas de los Hermanos Musulmanes”, organización nacida en Egipto en 1928.

El movimiento religioso creció a la sombra del panarabismo encarnado a partir de los años 50 por el presidente egipcio Gamal Abdel Nasser. En aquel entonces, muchos palestinos privilegiaban en su lucha contra Israel una alianza militar con organizaciones y Gobiernos de inspiración marxista, como la Unión Soviética, mientras el Islam era percibido como parte intrínseca de la cultura árabe pero también como un lastre de sociedades subdesarrolladas.

Esta perspectiva dio lugar al nacimiento de organizaciones laicas y progresistas, como Al Fatah en 1958 o el Frente Popular para la Liberación de Palestina en 1967. Sin embargo, esta dinámica chocó con la visión teocrática defendida por los Hermanos Musulmanes, hostiles en su momento al nacionalismo árabe y secular de Nasser.

En los años 70, Ahmed Yazín, alumno lisiado de una escuela coránica de la ciudad de Gaza, creó un movimiento social que fustigaba tanto a Israel como los “vicios” prohibidos por el Islam.

En un primer momento, los servicios de seguridad israelíes estimaron que la iniciativa de Yazín servía como un factor de división frente a la OLP de Arafat, al punto que el Mossad fue acusado de haberlo financiado en sus inicios. Actualmente, los fondos de Hamás provienen esencialmente de Arabia Saudita y Siria, mientras dispone de campos de entrenamiento también en Líbano, Irán y Sudán.

A mediados de los años 80, la acción del grupo sunita, orientado a proyectos religiosos y sociales, tomó un giro más beligerante cuando Yazín llamó a la acción armada “contra el ocupante hebreo”. Sus palabras fueron secundadas por ataques a militares israelíes primero, y luego a civiles.

En diciembre de 1987 empezó la primera Intifada, y en 1989 Yazín fue encarcelado en Israel. En 1997 fue liberado durante un intercambio de prisioneros y, en 2004, eliminado por orden de Ariel Sharon.

Entretanto, el grupo se radicalizó: rechazó los Acuerdos de Oslo de 1993 firmados entre Israel y la Autoridad Palestina, al tiempo que empezó a utilizar los atentados kamikaze contra civiles, convirtiéndose en la principal organización en utilizar esta metodología.

Luego de boicotear las elecciones de 2005, Hamás se presentó y ganó las elecciones legislativas palestinas de enero de 2006, lo que provocó incidentes diarios con el Fatah del sucesor de Yasser Arafat, Mahmud Abas. El 14 de junio de 2007, el movimiento islamista se apoderó por las armas de la Franja de Gaza.

El 19 de diciembre 2008 finalizó una endeble tregua de seis meses con Israel, y Hamás, negándose a reanudarla, volvió a lanzar cohetes hacia el sur del Estado hebreo, que utilizó los ataques para justificar su ofensiva.

Hamás fue declarada organización terrorista por la Unión Europea, los Estados Unidos, Canadá, Australia, Japón e Israel.

Los principios de Hamás

Desde el punto de vista político, Hamás propugna la creación de un Estado islámico que englobe el territorio de la Palestina histórica, del Mediterráneo al Jordán, incluyendo Israel, país cuya existencia desconoce y llama a destruir.

Hamás y el antisemitismo

Las líneas directrices del movimiento islamistas están plasmadas en su carta fundacional de 1988. Varios de estos apartados están impregnados de antisemitismo. En su artículo 7, puede leerse: “No vendrá el Día del Juicio hasta que los musulmanes combatan a los judíos, hasta que los judíos se escondan tras las montañas y los árboles, los cuales gritarán: ‘¡Oh, musulmán! Un judío se esconde detrás mío, ¡ven y mátalo!'”.

En otros apartados, como en el Artículo 22, reproduce tópicos del antisemitismo tradicional europeo.

Asegura que “enemigos” u organizaciones sionistas “acumularon una riqueza material grande e influyente” con la cual “tomaron el control de la prensa mundial”. “Estuvieron detrás de la Revolución Francesa y las revoluciones comunistas. En cuanto a guerras locales y mundiales nadie objeta que estuvieron detrás de la Primera Guerra Mundial, así como del aniquilamiento del califato islámico. También estuvieron detrás de la Segunda Guerra Mundial, cuando obtuvieron inmensos beneficios gracias al comercio con materiales de guerra, y se prepararon para el establecimiento de su Estado. Inspiraron la creación de Naciones Unidas y el Consejo de Seguridad para reemplazar a la Liga de las Naciones, para dominar el mundo a través de sus intermediarios. No hay guerra que haya estallado en lugar alguno que no lleve sus huellas digitales”.