El ataque comenzó con un vehículo suicida y la arremetida de entre 20 y 30 milicianos del EI, seguido de un asalto de suicidas con explosivos, indicó el Pentágono.
El Pentágono quiso destacar esta operación como ejemplo de que las fuerzas locales entrenadas por los estadounidenses están frustrando los intentos del EI de controlar la frontera sirio-jordana.
“En el sur de Siria, las fuerzas de la oposición siria que han pasado el escrutinio se están enfocando en operaciones para limpiar el desierto de Hamad de fuerzas del EI”, indicó el Pentágono en un comunicado.
En el ataque contra la base At Tanf Garrison, que comenzó el sábado, estuvieron involucrados combatientes con vehículos de asalto y chalecos bomba.
“La coalición y sus fuerzas aliadas se defendieron del ataque de ISIS (acrónimo del EI) con fuego directo antes de destruir vehículos de asalto enemigos y los combatientes restantes con múltiples ataques aéreos”, señaló la coalición en el comunicado.
Las fuerzas opositoras sirias que participaron en la batalla, conocidas como VSO, son diferentes a las Fuerzas Democráticas Sirias, que operan en el norte del país.
“En Siria meridional, las fuerzas VSO se concentran en llevar a cabo operaciones para borrar a ISIS del desierto de Hamad y han sido fundamentales en la lucha contra la amenaza de ISIS en el sur de Siria y para mantener la seguridad en la frontera con Jordania”, precisó la coalición.
En junio de 2016, aviones de combate rusos bombardearon el mismo puesto remoto utilizado por las fuerzas de élite estadounidenses y británicas, situado a unos 16 kilómetros de la frontera jordana.
Alrededor de tres semanas más tarde, aviones de combate rusos bombardearon un campamento de rebeldes utilizado por combatientes respaldados por la CIA, a unos 80 kms al oeste de Al-Tanf.