“No creo que los padres que tomaron la decisión de ingresar ilegalmente a Estados Unidos forzando a sus hijos a seguirlos deben recibir el mismo tratamiento que estos jóvenes”, agregó el republicano al decir por primera vez de manera pública que una posible legislación excluiría a los padres de los conocidos en inglés como “dreamers”.
“Padres trayendo a niños pequeños ilegalmente a Estados Unidos no es algo que queremos incentivar. No solo porque provocaría más inmigración ilegal sino también porque cruzar la frontera ilegalmente es peligroso”, agregó.
Goodlatte señaló que para obtener la naturalización, los beneficiarios no podrán haber integrado pandillas, incurrir en delitos como “ingresar al país como una mula con drogas” o si “han demostrado que no planean ser miembros productivos de la sociedad estadounidense”.