“Estoy agradecido de que los estadounidenses en todo el país hayan brindado su apoyo a mi candidatura y por haber ganado suficientes delegados para convertirme en el candidato presidencial del Partido Republicano 2012”, dijo Romney.
La victoria en Texas le aseguró a Romney los mil 144 delegados necesarios para ser nombrado el candidato republicano a las elecciones de noviembre próximo.
La candidatura de Romney ya se consideraba un hecho, ya que sus principales adversarios, Santorum y Gringrich, se retiraron de la carrera por la Casa Blanca contra el actual presidente demócrata Barack Obama, que buscará su reelección.
Entre tanto, Obama telefoneó ayer a Romney para felicitarlo y decirle que esperaba un debate “saludable”, según el equipo de campaña del candidato republicano.