Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), fundadas en 1964 y que cuentan actualmente con unos nueve mil 200 rebeldes, son la guerrilla más antigua de América Latina.
A principios de septiembre, el Gobierno colombiano y la guerrilla anunciaron el comienzo de negociaciones para poner fin al “conflicto interno armado más prolongado del hemisferio y tal vez uno de los más largos de todo el planeta”, como lo definió ayer Santos en la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Las conversaciones comenzarán en la primera quincena de octubre en Oslo y continuarán luego en La Habana, con Noruega y Cuba como garantes de las pláticas.
Agradeció particularmente el apoyo del Gobierno de Venezuela, que actuará, junto a Chile, como garantes de un proceso que dijo que debe ser “en un período corto y con agenda concreta”.