DONETSK.- Con la ayuda de una decena de carros de combate, el ejército ucraniano puso fin el sábado por la noche a la virulenta ofensiva que lanzaron contra el aeropuerto de Donetsk los separatistas hace dos días para tratar de conquistar este lugar estratégico y simbólico.
Los ucranianos aseguran que han creado un pasillo hacia el aeropuerto que permitirá la llegada de refuerzos y la evacuación de las víctimas.
“Nuestros militares han logrado limpiar prácticamente el recinto del aeropuerto“, dijo el domingo el portavoz militar ucraniano Andrei Lysenko.
Esta operación “no viola la tregua” instaurada a principios de diciembre ya que las tropas ucranianas no han cruzado la línea del frente establecida en los acuerdos de paz de Minsk, aseguró.
A lo largo de la noche se oyeron disparos de artillería hasta en el centro de la ciudad de Donetsk y se intensificaron por la mañana, según periodistas en el lugar.
Parte de los transportes públicos dejaron de funcionar y los comercios permanecieron cerrados en este feudo rebelde.
Los combates dejaron tres muertos entre los militares y 31 heridos en 24 horas, según el ejército ucraniano. Otro soldado perdió la vida en otra zona del conflicto.
Asimismo, al menos cinco civiles, entre ellos dos niños, perecieron en bombardeos en la región de Donetsk también en las últimas 24 horas, según las autoridades rebeldes y ucranianas.
“Durante toda la noche, los obuses volaron por encima de nuestro edificio. La artillería rebelde dispara desde un barrio residencial en dirección al aeropuerto” , contó Margarita, una habitante de Donetsk.
Por la mañana, “los soldados ucranianos empezaron a bombardearnos. La gente se metió en refugios. Ardieron muchos vehículos. Da miedo. Desde agosto no había tenido tanto miedo” , confesó Svetlana Savenko, una médico que vive a mitad de camino hacia el aeropuerto.
Preocupación en Rusia
Las autoridades rusas están “sumamente preocupadas” por la intensificación de los combates en el este de Ucrania, lo que ha llevado al presidente ruso, Vladimir Putin, a escribir una carta a su homólogo ucraniano Petro Poroshenko proponiéndole la retirada de las armas pesadas del frente.
“Estamos sumamente preocupados por el desarrollo de la situación. Los bombardeos de los barrios residenciales se han reanudado en Donetsk y hay muertos de nuevo“, declaró el portavoz del Kremlin Dimitri Peskov, citado por las agencias rusas.
En Kiev y en otras grandes ciudades ucranianas, miles de personas rindieron homenaje a las víctimas del conflicto que ha dejado más de cuatro mil 800 muertos desde abril.
En la capital ucraniana, los manifestantes desfilaron en el centro de la ciudad antes de reunirse en Maidán, la plaza central de Kiev y lugar de las protestas pro europeas que expulsaron del poder al presidente prorruso Viktor Yanukovich.
Tanto Poroshenko como el primer ministro Arseni Yatseniuk participaron en la manifestación junto con representantes religiosos, entre ellos, un responsable musulmán y un rabino.
Los responsables religiosos pidieron a los ucranianos que oraran en memoria de los muertos pero también por la victoria contra los rebeldes y la vuelta de la paz.
“Vamos a vencer. Habrá paz en Ucrania. El ocupante será expulsado del territorio ucraniano” , dijo Poroshenko.
Kiev y Occidente acusan a Rusia de armar a los rebeldes y de desplegar tropas en Ucrania, lo que desmiente Moscú.
El patriarca Filaret, jefe de la Iglesia ortodoxa de Kiev, celebró una liturgia en memoria de “todos los que perecieron en el Este” y más particularmente en Volnovaja, localidad donde 13 civiles perdieron la vida el martes en un autobús durante el bombardeos contra un retén del ejército ucraniano.
La mayoría de los manifestantes enarbolaron una hoja de papel con la inscripción: “Yo soy Volnovakha“, en alusión a la acción de solidaridad internacional con las víctimas del ataque terrorista contra la publicación satírica francesa Charlie Hebdo.