“Él ha estado haciendo muchas amenazas, más de lo normal”, dijo en aparente referencia al líder norcoreano, Kim Jong-un, y “se encontrarán con el fuego y la furia y, francamente, un poder de una magnitud tal que nunca se ha visto antes en este mundo”, agregó.
Trump se detuvo ahí y no hizo referencias concretas, pero sus declaraciones llegan poco después de que el diario The Washington Post reveló datos de un nuevo informe de la Agencia de Inteligencia de Defensa de EE. UU. sobre Corea del Norte.
Según ese informe, completado el pasado mes, Corea del Norte ha logrado producir una cabeza nuclear en miniatura que puede colocarse en uno de sus misiles balísticos.
“La comunidad de inteligencia evalúa que Corea del Norte ha producido armas nucleares para envío mediante misiles balísticos, que incluyen la categoría de misiles intercontinentales”, indica el documento obtenido por el periódico washingtoniano.
Además, Pionyang amenazó este martes con emprender “medidas estratégicas” y “acciones físicas” tras las sanciones adoptadas el sábado en su contra por parte del Consejo de Seguridad de la ONU, las cuales calificó de “ilegales” y de “acto terrorista”.
Las sanciones de la ONU, que vetan numerosas exportaciones norcoreanas, llegaron en respuesta al primer misil balístico intercontinental (ICBM) que lanzó en su historia Corea del Norte, el pasado 4 de julio, un hito armamentístico al que le ha seguido el lanzamiento de un segundo proyectil de ese tipo el 28 de julio.
Amenaza a China y a Rusia
Corea del Norte dijo este martes que tanto China y Rusia, dos de sus socios cercanos, y el resto de países que han apoyado las últimas sanciones de la ONU contra el régimen de los Kim por sus ensayos de misiles deberían “sentir vergüenza” y “pagar caro” por ello.
En un texto publicado por la agencia estatal de noticias KCNA, el régimen recuerda que el presidente estadounidense, Donald Trump, al que considera el principal impulsor de las sanciones, “extendió su agradecimiento a China y Rusia por cooperar en la adopción de la resolución”.
Los países que apoyaron las sanciones, opina Pionyang en el texto, lo han hecho “tras dejar atrás su credo, su conciencia y obligaciones y deberían sentir vergüenza ante la conciencia del mundo, reflexionar profundamente sobre sus errores ante la severa corte de la historia y de la humanidad y pagar caro por ello”.
El documento también acusa a los 15 países que apoyaron unánimemente el castigo de “estar asustados por las amenazas de sanciones de EE. UU.”.
No es habitual que Corea del Norte se dirija con tanta dureza a China y Rusia, ambos miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU con derecho de veto pero que al igual que los otros 13 miembros del órgano dieron su visto bueno el pasado sábado a las nuevas sanciones.
El comentario parece reflejar el deterioro de Pionyang con su entorno más cercano ante la escalada de sus pruebas de armas y también su enojo por la dureza de este nuevo castigo de la ONU.
La nueva resolución aprobada el sábado reduce hasta en US$1 mil millones al año los ingresos que el régimen de Pionyang obtiene con sus exportaciones.