Los trabajos de demolición que se realizaban en el terreno de al lado alertaron a que David Leclaire grabara con su teléfono celular el momento en el que se desprendió un trozo de tierra. Seguido a esto, una roca de unos 2 metros de altura y alrededor de 1.5 metros de diámetro rodó en dirección a la iglesia.
Una barra de metal continua a la edificación ayudó a que el trozo de tierra no irrumpiera, o incluso atravesara, en la iglesia.
“Estábamos parados del otro lado de la calle pensando en lo desastroso que sería el desenlace” afirmó Rick LeClaire, pastor de la iglesia .
LeClaire, por supuesto, atribuyó a una “intervención divina” lo ocurrido: “El Señor dijo: suficiente”.
Entre risas de admiración los presentes se tomaban fotos junto a la piedra y la iglesia. “¿Lo puedes creer?”, se escucha a los testigos decir varias veces en el video.
El ministerio de la iglesia alimenta a miles de personas sin comida en la iglesia. “Casi lo perdemos todo” agregó el pastor.