Los tratamientos innovadores de este lugar, ubicado en Chonburi, han dado sus frutos. Una pequeña elefante que perdió su pata, luego de haber quedado atrapada en una trampa de dientes, volvió a caminar.
A pesar de haber perdido 12 centímetros de su pata izquierda, los veterinarios adaptaron una prótesis especial, luego fue sometida a un tratamiento en una piscina para fortalecer muscularmente sus extremidades.
“A ella la llamamos Fah Jam, que significa Cielo Claro, para que tuviera suerte y no le vuelva a pasa un incidente similar”, comentó Kampon Tansacha, director del zoológico.
“Fah Jam se puso nerviosa al ingresar al agua. Durante su segundo tratamiento de hidroterapia se agitó un poco más”, agregó el veterinario Padet Siridumrong, al explicar sobre el proceso de recuperación.
Los médicos confían que la pequeña pueda pronto volver a recuperar su movilidad normal.