La boda, de manera creativa, fue grabada por Ryder, el husky siberiano de la pareja, quien se convirtió en el camarógrafo principal del evento.
Ryder grabó los preparativos de la boda, acompañó a los novios al altar, participó en la recepción y en el brindis. En todo momento el can fue consentido por sus dueños y familiares.
“Pensé que era una buena idea, y resultó ser la mejor. No me arrepiento de haber usado a Ryder para grabar el mejor momento de mi vida”, escribió Burnette en la descripción del video.
“Lo mejor de la boda fue que, luego de diez años donde tuvimos nuestra primera cita logramos casarnos en el mismo lugar”, escribió la novia por correo electrónico al portal de noticias Fox5.