La testigo indicó que conoce a los procesados porque convivió con ellos. “Yo les trabajaba”, afirmó.
“Vilma Morales me dijo que tenía una propuesta para mí. Me explicó que un cliente que había conseguido le pedía una niña para sostener relaciones sexuales. Dijo que pensó en mi hija”, expuso la testigo. La menor tiene 16 años ahora.
Centeno Téllez identificó como Jorge Marroquín, un empresario hotelero de Mazatenango, al hombre que ofreció pagar Q20 mil por la primera relación con la menor.
“Fue en febrero del 2010 cuando mi hija estuvo con Jorge. Solo pagó Q10 mil”, refirió.
La diligencia se celebró a puerta cerrada, ya que el caso se mantiene bajo reserva judicial. En la audiencia estuvieron presentes los 16 sindicados, entre supuestos miembros de la estructura y clientes.
El abogado
Después de la experiencia, varios hombres empezaron a requerir relaciones sexuales con la menor y ofrecían entre Q500 y Q1 mil, que se repartían el negociador del servicio y la madre.
Fue así como conocieron al abogado Barrientos Aguirre, quien en dos oportunidades abusó de la joven.
“La primera vez se acordó el pago de Q700. Nosotras recibimos Q400 y Vilma se quedó con el resto. Como en las otras ocasiones, yo iba a la casa de ella y dejaba a mi hija. Después regresaba a recogerla”, indicó a la jueza.
Centeno Téllez señaló los nombres de unas nueve personas, presuntas integrantes de la estructura dedicada al comercio de menores por catálogo, y más de 10 clientes.
El Ministerio Público intenta agregar el delito de violación contra Barrientos Aguirre, ya que se considera que al pagar para tener relaciones sexuales con menores de edad violentó el derecho a la intimidad de estas.
Edad
16 años tiene la menor que fue vendida por su propia madre.