La fase de preguntas estuvo a cargo de los panelistas Roberto Way, presidente de la AGG; Hugo Maúl, analista económico de Guatevisión; María del Carmen Aceña, del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales, y Felipe Valenzuela, director de Emisoras Unidas.

Pérez Molina comparó el gobierno con un navío, que recibió sin rumbo. “Adentro del barco había desorden. Los que componen la tripulación estaban en un desorden y relajo administrativo”, aseguró. A eso atribuyó que los 180 días han sido insuficientes para cumplir todo.

Agregó que se exigirá más a los ministros y secretarios, y se les recordará que el empleado público “está para servir, y no para servirse del pueblo”.

Promesas de medio año

El mandatario dijo que hay avances en seguridad, a pesar de contar con menos efectivos que en gobiernos anteriores, y reconoció el hacinamiento en las prisiones, pero prometió que al terminar su gobierno habrá cupo para 20 mil presos, con cárceles seguras, bloqueo a la señal de celular y otros equipos de vigilancia.

También ofreció que el país será uno de los reformadores en el clima de negocios, para lo que se han presentado 16 innovaciones, y que se generará empleo. Agregó que se evalúa el sueldo que se paga por regiones, para mejorarlo, aunque no llegue al salario mínimo.

Para los jóvenes se prometieron cinco mil becas de empleo, que consisten en subsidio de Q300 para aprender un oficio.

El gobernante adelantó que para el 2013 se tendrá una deuda de Q12 mil millones y se espera que la carga tributaria llegue a 11 por ciento con la aprobación de la ley sobre secreto bancario y otras normas anticorrupción.

La vicepresidenta Roxana Baldetti aseguró que ha recibido ataques con la intención de debilitar por su trabajo contra la corrupción, pero dijo que no se doblegará, pues se pierden Q15 millardos anuales por ese flagelo.

Inconforme

Javier Zepeda, director ejecutivo de la Cámara de Industria, cuestionó que, aunque la seguridad mejore para el clima de negocios, los mensajes de reforma a la Ley de Aduanas y de Minería envían mensaje contrario a los inversionistas.