ARCA DE ESPEJOSEl Quetzal de Oro APG (II)

AQUILES PINTO FLORES.

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Prosigo haciendo abstracciones de las palabras dichas en el Día del Periodista, en ocasión de la entrega del Quetzal de Oro APG 2004 a don Alejandro Maldonado Aguirre, por su obra Testigo de los Testigos. Especialmente lo hago, tomando en cuenta la poca cobertura de los medios para tan importante evento de la cultura bibliográfica nacional.

He compartido algunas ideas acerca del libro, como las que lo calificaron desde el punto de vista del análisis político, tal las expresadas en el día de su presentación por los doctores Héctor Rosada Granados, Pablo Rodas Martini y el licenciado Mauricio López Bonilla, quienes la aprobaron ?como un texto ecuánime de historia y ciencias políticas?.

Otra concepción de Villagrán Kramer, ?la saborea como un vino añejo?, y Jorge García Arévalo la encuentra ?adornada de una autobiografía plena de anécdotas y de ternura?.

Fuera de otros conceptos expresados sobre la obra de 480 páginas, terminé mi intervención así: ?El Quetzal de Oro, otorgado por la APG, tiene un especial sentido docente, porque en la persona del autor subyace uno de nuestros valores que ha dejado obras, tareas y esfuerzos dignos de imitación por una juventud ansiosa de ejemplos constructivos.

Es esta razón para que al agradecer a nuestra entidad el honor que me ha dispensado, les haga saber a sus personeros, que con el reconocimiento al escritor, es la propia entidad la que cumple con su misión fundamental de valorizar por siempre la Palabra, el más preciado símbolo de la cultura, de la humanidad, de la libertad?.

Por otra parte, nosotros, mismos, los periodistas, deberíamos sentirnos apenados por no haberle dado el vuelo publicitario a un acto de trascendencia para el quehacer literario guatemalteco, ya que igualmente no se le dio la cobertura del caso a sendos accésit que en el mismo acto fueron otorgados a los libros Censura y Derechos Humanos (Reflexión histórica jurídica sobre el derecho a la comunicación en Guatemala), escrito por el doctor Sergio Fernando Morales Alvarado, procurador de los Derechos Humanos de Guatemala; y el otro libro: Redacción en Movimiento, escrito por Carlos López Barrios, compatriota residente en México.

Como obligado acto de justicia, haré un próximo comentario sobre estas obras que recibieron merecido homenaje de la APG, en ocasión de celebrarse el Día del Periodista. O sea, pues, que mucho nos queda en el tintero, para tratar de suplir algunas deficiencias reporteriles.

Por ahora, aprovecho este medio para desearle a mis gentiles lectores y queridos amigos, que pasen, hasta donde es posible, una tranquila Noche Buena, y como dijo un paisano campesino: ?Ojalá reciban buenos obsequios de regalo?.

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