CATALEJO
Baldetti debe dejar de hablar
SEGÚN UN ADAGIO ÁRABE, uno es amo de su silencio y esclavo de sus palabras. Lo dicho, dicho está. Cuando se posee la peligrosa combinación de una capacidad modesta, reacciones intempestivas y sin meditación previa, el resultado siempre será el de meterse en problemas. Este asunto no se reduce con la edad o con la cantidad de repeticiones de frases innecesarias, torpes y muchas veces malintencionadas. Viene al caso con la ex vicepresidenta Roxana Baldetti, quien cuando ejercía el segundo cargo político de la Nación se caracterizó por pronunciar frases cuyo único efecto fue el de explotar el humor negro y la sátira de los guatemaltecos, quienes se manifestaron por medio de mensajes en las redes sociales y en los llamados “memes”.
LAS DOS ÚLTIMAS presentaciones de la señora Baldetti no pudieron haber sido más desafortunadas. En el primer caso, por las características de su personalidad, creyó estar preparada para enfrentar las preguntas de la prensa, muchas de ellas producto de la más elemental lógica. Su lenguaje corporal comenzó a ser el de una persona acosada, y de pronto abandonó el estrado, dejando tras de sí una hoja con las afirmaciones preparadas por algún grupo asesor. Pasaron los días y se encerró para no dar más declaraciones, es decir, no tener más oportunidades de equivocarse o de hacer afirmaciones falsas, exageradas, inoportunas, contraproducentes, o una mezcla de todos esos factores. Poco después se convirtió en ex vicepresidenta de Guatemala.
LEJOS DE HABER QUEDADO en silencio, por evidentes razones logró una entrevista en la amistosa Radio Sonora, donde volvió a hacer unas declaraciones causantes de un alud de burlas, y otras con las cuales demostró su imposibilidad de entender la seriedad de la crisis. La primera fue el vergonzoso intento de involucrar a la señora Rosa Leal de Pérez, esposa del presidente, en el caso del gigantesco contrabando en el cual participaba de manera activa y desde hace mucho tiempo su ex secretario privado, cuando ejercía el cargo. Los memes fueron terribles: doña Rigoberta, don Ramón, la Rana René, Rambo, Robin (el de Batman), Rihanna y Robocop, entre otras salieron con muestras de preocupación porque ellos podrían ser la persona identificada como la “R”.
TAL INSINUACIÓN ES verdaderamente venenosa. Inaceptable. Provoca una mezcla de incredulidad y de molestia. Sobrepasa todos los límites. Luego afirmó haber renunciado pese a tener la capacidad de llevar tres veces más gente al parque, en referencia a los asistentes a la manifestación en su contra. El Partido Patriota haría muy mal en nombrarla Secretaria General, porque este personaje de la política se ha convertido en alguien capaz de suscitar las reacciones negativas más profundas, por una serie de razones muy fáciles de encontrar y de comprender cuando se realiza una investigación, aunque sea muy superficial, acerca de sus acciones de intentar engañar a los ciudadanos, como, por ejemplo, la pócima mágica para Amatitlán.
EL PARTIDO PATRIOTA ES como un barco a la deriva en el mar rodeado de hielos. No es un Titanic, evidentemente, pero ya chocó contra el iceberg y por ello es cuestión de opiniones cuánto tiempo tardará en hundirse y cuántos de los pasajeros morirán, adentro o en las frías aguas. Presentaciones de quien fue la primera mujer vicepresidenta solo le harán aún más mal a esa agrupación política y, de manera indirecta, a la participación de las mujeres en cargos públicos de elección popular. El partido oficial necesita negociar la llegada a puerto de ese barco. Las leyes nacionales tienen contempladas las salidas legales para situaciones como esta. En este momento, la prioridad debe tenerla tratar de finalizar la crisis, aún no terminada.