IDEAS

Cambios electorales

Los cambios en la Ley Electoral y de Partidos Políticos deben orientarse a quitarle poder a los políticos y no a darles más. No hay que dejarse engañar por los cantos de sirena que se oirán en las próximas semanas en la novena avenida. Los politiqueros no van a soltar tan fácilmente la gallina de los huevos de oro, por lo que depende de nosotros, los ciudadanos, continuar presionando para que se hagan las reformas correctas.

Hay varios temas que creo deben ser prioritarios. El primero es permitir que se puedan postular candidatos independientes —sin ser patrocinados por un partido político, sino por comités cívicos— a todos los puestos de elección popular, incluyendo las candidaturas presidenciales y al Congreso. Una de las principales quejas de la ciudadanía es que la mayor parte de candidatos entran en la categoría de “los mismos” y que no hay nadie bueno por quién votar. Pues no lo habrá mientras se mantenga la restricción de que solo el cartel de partidos políticos puede postular candidatos.

Se debe permitir que comités cívicos puedan postular candidatos y eliminar la restricción de que los comités cívicos mueran luego del período eleccionario. Se debe establecer el proceso por medio del cual los comités cívicos puedan ir creciendo hasta convertirse en partidos políticos. En esa misma línea, se debería eliminar la elección por medio de listas, pero ello requiere una reforma constitucional.

Como segundo punto, se debe dar mayor independencia y poder al Tribunal Supremo Electoral (TSE). La independencia pasa por el proceso de selección de los magistrados pero también por su presupuesto. El TSE debe poder enviar su presupuesto y que este sea autorizado íntegramente sin que el Congreso lo pueda manipular. Asimismo, se debe establecer un proceso expedito y proporcional de sanciones en contra de las faltas electorales. Se debe también quitar el impedimento para que el TSE pueda cancelar un partido político ya iniciado el proceso electoral.

Por último y muy importante es el tema de financiamiento de los partidos políticos. Estoy en contra de que los tributarios financiemos a los políticos. No hay que irse por las ramas. El verdadero problema es que el TSE no tiene los recursos ni el poder para realizar una buena fiscalización. Si en algo se va a gastar el dinero de los tributarios, prefiero mil veces que sea en fortalecer la labor fiscalizadora del TSE que en regalarles dinero a los politiqueros.

Contrario a lo que muchos creen, los financistas no son el origen de la corrupción. Es el sistema benefactor/mercantilista que tenemos el que establece los incentivos para que gente inescrupulosa busque llegar al poder o llevar a sus achichincles para luego ordeñar a los tributarios. Lo que hay que cambiar es el sistema y sus incentivos, no tratar de ocultarlo tras la excusa del financiamiento político.

Para tener un sistema electoral más transparente hay que darle más poder de fiscalización al TSE y reducir los incentivos para la corrupción. ¿Usted qué opina?

 Fb/jjliber

ESCRITO POR:

Jorge Jacobs

Empresario. Conductor de programas de opinión en Libertópolis. Analista del servicio Analyze. Fue director ejecutivo del Centro de Estudios Económico-Sociales (CEES).