Desarrollo de país

167 días de nuevo gobierno

Lo de las carreteras es visible por todos y es preocupación de todos.

Llegamos a medio año, 182 días por ser año bisiesto, de los cuales 167 ha gobernado el binomio Arévalo-Herrera. Eventos como los de la llegada del invierno están poniendo a prueba la capacidad de ejecución del gobierno de Guatemala, ya que eventos como daños en carreteras, especialmente el de la autopista Palín-Escuintla, está mostrando incompetencias de la administración pública. Es de conocimiento público que la gobernadora de Escuintla, en coordinación con el Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV) tuvo que solicitar ayuda al sector privado con maquinaria y bombas de agua para realizar los trabajos en la autopista, dado que el CIV no cuenta con los equipos. Ahora vendrán semanas sin poder transitar por esa vía, ya que el daño es grande y no estaban preparados en el CIV. Es importante anotar que durante los 25 años de concesión de esa carretera a la empresa Marhnos nunca se dio un evento similar.

Es entendible que buena parte del aparato estatal no funcione bien.

Lo de las carreteras es visible por todos y es preocupación de todos, porque por ahí se transita por trabajo, estudios o entretenimiento, y porque por ahí se movilizan materias primas y productos terminados de uso en todo el país. Lo que no nos damos cuenta todos que han hecho es los 167 días de gestión en ministerios como los de Educación, Salud, Gobernación y otros.

Es entendible que buena parte del aparato estatal no funcione bien. El domingo pasado, pasé por Migración a las 9 horas en el aeropuerto La Aurora, y como era cambio de turno, nos dejaron haciendo fila a muchos hasta que llegaron los reemplazos. Al quejarme con un supervisor, me dijo que así era la actitud de muchos y que se debía a la protección del sindicato. Si el ejemplo es ese, ya me imagino cómo son las actitudes en el Ministerio de Educación y en el Ministerio de Salud, si se sienten protegidos.

El ministerio donde sí es visible lo que hace es el de Finanzas Públicas. El ministro dedica buena parte de su tiempo al cabildeo de la ampliación presupuestaria, que ha sido rechazada en el Congreso de la República y por buena parte de la ciudadanía, porque no es necesaria. Ahora se suma el presidente Arévalo a decir en algunos foros que si el Congreso no aprueba la ampliación, no habrá dinero suficiente para todas las necesidades, en referencia a los daños de las lluvias y el estado de la terminal aérea del aeropuerto La Aurora. Ahora se agregará la solicitud al Congreso de decretar estado de calamidad para que accedan a recursos de manera más rápida.

Algunos recordarán o les habrán contado del famoso dicho del 13 de abril de 1970 desde el Apollo 13, cuando el astronauta Jim Lovell llamó a “mission control” en la Nasa en Houston, Texas, y reportó: “Houston, we’ve had a problema” (“Houston, hemos tenido un problema”). Pues yo verdaderamente creo que el binomio presidencial y su equipo nunca previeron la seriedad de los problemas y menos las soluciones. El problema no solo es corrupción, sino también sindicalismo mal llevado, actitud de algunos, ineficiencia, burocracia, revanchas, etc. Para las soluciones deben buscar el acompañamiento de profesionales que encuentren las soluciones en los procesos y los controles, pasando por la revisión del talento humano en muchos lugares.

Un ejemplo es lo de la terminal aérea La Aurora. El presidente anunció hace casi dos semanas que la solución pasaría por la administración vía una alianza público-privada. Personalmente, no creo que esa sea la solución, y menos de corto plazo. Creo que la solución es concesionándolo a una entidad con experiencia en el extranjero en la administración de aeropuertos o terminales aéreas. La solución sería más rápida, porque saben de eso.

Guatemala, tenemos muchos problemas. Toca colaborar para solucionarlos. A algunos nos tocará desde la propuesta, a otros desde el análisis de las soluciones y a otros desde la implementación.

ESCRITO POR:

José Santiago Molina

Economista y MBA por la Universidad de Dallas en Texas, Estados Unidos. Director de empresas del giro agrícola, pecuario, industrial, comercial y financiero.