Esta semana se anunció la inauguración de otro tramo carretero de la Vía Alterna del Sur (VAS). Se trata de ocho kilómetros de una excelente carretera que va de la calzada Atanasio Tzul a Villa Canales y San Miguel Petapa. Este trayecto se denomina “VAS Ciudad de Guatemala”, y es adicional al que ya funcionaba desde 2016, VAS Pacífico, que une Villa Canales hasta Delta Bárcenas (Carretera al Pacífico CA-9 Sur, Villa Nueva).

Esta es una carretera totalmente privada. Está construida en terrenos privados que fueron adquiridos durante mucho tiempo por los dueños del proyecto para poder hacer realidad este sueño. Le veo muchas ventajas a este proyecto y a las carreteras privadas. Ahorro en tiempo (costo de oportunidad). Los usuarios ahorrarán tiempo para trasladarse de un punto a otro. Hoy en día, movilizarse entre los extremos de la VAS por las vías públicas implica mucha pérdida de tiempo porque en horas pico hay carriles reversibles y cierre de vías. ¿Cuál es el costo de oportunidad de estar tanto tiempo en el tráfico?

Ahorro en combustibles, repuestos y desgaste del automóvil. El hecho de transitar en una carretera segura, sin baches, sin altos, sin semáforos, en forma directa, sin tener que parar a cada rato permitirá que los conductores ahorren combustible, aceite, llantas y desgaste de otras piezas del vehículo. Disminución en la contaminación ambiental. Debido a que los usuarios llegarán más rápido a su destino, el automóvil estará encendido menos tiempo y producirá menos dióxido de carbono y otros gases que contaminan el ambiente.

Menos impuestos. El hecho de que existan carreteras privadas como esta significa que el Gobierno no tenga necesidad de recaudar más impuestos para construir estas vías alternas. La inversión es totalmente privada. De esta manera se reducirá el déficit y se podrá hacer mejor uso de los escasos recursos para prioridades como lo son la justicia y la seguridad. Descongestionamiento de calles y carreteras públicas. Esta carretera privada permitirá que los que la usen lleguen rápido a su destino, descongestionando las que actualmente están en uso. De esta manera, el tráfico se volverá también más fluido en las vías públicas.

Menos accidentes. Las carreteras privadas como la VAS estarán siempre en excelente estado y serán más seguras que la públicas. No es ningún secreto que las carreteras públicas a cargo del Ministerio de Comunicaciones están casi siempre en pésimas condiciones. Tienen baches, les falta señalización, son causa de muchos accidentes y las reparaciones, cuando por fin llegan, son, en muchas ocasiones, puros chapuces temporales. Las privadas tienen seguros y los dueños son responsables de accidentes causados por problemas en la misma. De esta cuenta se preocupan porque la carretera esté siempre en perfectas condiciones para evitar esta contingencia. Por otro lado, a los dueños les interesa incrementar la rentabilidad de esta y para ello deben mantenerla en perfecto estado, a modo de que más gente quiera utilizarla. Los camiones y tráileres no tendrían que sujetarse a la restricción de horarios en la carretera privada. Atravesarían de un punto al otro en forma inmediata sin pasar por la ciudad. Dañarían menos las carreteras públicas, lo cual incrementará la vida útil de las mismas, disminuirá los costos de los productos que transportan y eso beneficiará al consumidor final.

Esta es una excelente noticia que nos debe llenar a todos de optimismo. Es un ejemplo hoy en día para que otros inversionistas se animen a hacer lo mismo en otros tramos carreteros que están sumamente congestionados. Al hacer esto se benefician los propietarios, pero benefician a todo el país.