DESARROLLO DE PAÍS
Cerrando década, la democracia avanza
Guatemala cierra la década después de eventos políticos, en los que destaca que se ha logrado salvar el sistema republicano gracias al poder de ciertas instituciones del Estado y el apoyo de la ciudadanía. Los guatemaltecos somos conservadores y cristianos que defendemos el derecho a la vida, la libertad, y la propiedad privada en un marco constitucional joven donde debe privar el estado de Derecho, donde se den elecciones democráticas libres y donde busquemos continuamente el desarrollo económico y social sostenible.
La década inició con el tercer año del Gobierno de Álvaro Colom, después de un complicadísimo escenario financiero mundial en el 2008 y 2009, con un abierto proyecto político de la esposa del presidente que quería ser candidata a la Presidencia de la República en el 2011, candidatura que la Corte de Constitucionalidad no permitió por ser ilegal. En el 2012 asumió la Presidencia el general Otto Pérez. Del 2012 al 2015 los indicadores de crecimiento económico eran favorables, pero se escuchaba de corrupción de algunos altos mandos de Gobierno por lo que en el 2015 la ciudadanía actuó en la “Plaza”. Fue visible la participación del Comisionado de la Cicig y el embajador de los Estados Unidos siendo lo más marcado el encarcelamiento de la vicepresidenta y del presidente. También en el 2015 tuvimos elecciones presidenciales donde ganó el que menos se esperaba, el actual presidente de la República, dejando en segundo lugar a la exesposa del presidente Colom, que ya pudo competir, y en tercer lugar al exdiputado Baldizón que actualmente se encuentra en Estados Unidos cumpliendo con sentencia de cuatro años de cárcel. El corto gobierno del presidente Maldonado ayudó al avance de la democracia. El mandatario Morales fue uno de los actores que logró que se cumpliera con el mandato constitucional de poder elegir a nuestras autoridades de acuerdo a la Constitución y a las leyes vigentes.
La joven democracia sí avanza. Iniciaremos una nueva década con un nuevo gobierno libremente electo, independientemente de lo atípico del proceso y lo complicado de la mano jurídica en temas políticos. Debemos desearle el bien al nuevo gobierno y debemos apoyar desde donde podamos, pero a la vez debemos vigilar el cumplimiento de sus deberes y no ser indiferentes ante lo que no hagan bien, desde el punto de vista legal y del bien común. Guatemala necesita que el Congreso de la República apruebe leyes —servicio civil, compras y contrataciones, infraestructura vial, electoral y de partidos políticos, financieras, etc.—, que corrijan debilidades y que propicien la inversión y el desarrollo. Guatemala necesita que las municipalidades, aparte de proveer los servicios que les corresponde, sean motores del desarrollo económico porque hacen falta empleos y hace falta formalizar la economía. Sin más ingresos del Estado es difícil que el Estado cumpla con su rol, sobre todo cuando uno revisa que el presupuesto de la nación es casi solo para funcionamiento y casi nulo para inversión.
También debemos ser vigilantes del sistema de justicia y de sus Cortes. Guatemala no puede permitir más la politización de justicia y la judicialización de la política. Eso confronta y retrasa. Debe ser una justicia independiente, pronta y cumplida.
' La no indiferencia a la corrupción es una gran meta de todos.
José Santiago Molina
Debemos actuar sin indiferencia para que se avance en programas serios y destinar ayuda internacional a la desnutrición crónica, trabajar en el marco propicio para inversión aunado a políticas públicas eficientes —no clientelares— y así reducir la pobreza. La no indiferencia a la corrupción es una gran meta de todos, denunciemos la corrupción, pero hagamos cambios de fondo en legislación para eliminar la discrecionalidad del funcionario público.
Felices fiestas, bendiciones y próspero 2020.