META HUMANOS

¿Cómo navegar los próximos 4 años?

|

Hablando del futuro de Guatemala y de los próximos cuatro años, “a ver qué pasa…”, me dicen algunos amigos con un tono marcado por el miedo. La pregunta que debemos hacernos —sin miedo— es ¿qué queremos que pase?

' Nuestras prioridades: poner a la niñez al centro, cuidar el agua y el medioambiente.

Emilio Méndez

Para poder diseñar la ruta de los próximos cuatro años, necesitamos saber en dónde queremos estar en 10 años (2034). Mucho de lo que hoy parece imposible puede volverse posible cuando ampliamos el margen de tiempo.

Cuando una persona, una empresa o un país eligen a dónde quieren ir, es el futuro el que define su presente. Esta dirección intencional hace que las decisiones e inversiones en el corto plazo puedan ser más inteligentes y colectivamente compartidas. Es por esta razón que desde el 2020 hemos estado trabajando en la construcción de una nueva narrativa con un proceso de diálogo abierto, horizontal e intergeneracional. Más de 11,500 personas han participado en la construcción de una visión compartida de nación.

Contamos ya con una valiosa herramienta y metodología que incluye 25 objetivos de largo plazo, ya disponible para ser puesta en práctica con todos los sectores, regiones, etnias, gremios y departamentos del país.

Podemos estar de acuerdo la mayoría en que no hay futuro sin estas prioridades: 1. Poner a las niñas y los niños en el centro. 2. Crear en todo el país, condiciones dignas para un verdadero bienestar. 3. Recuperar el agua y la biodiversidad. 4 Potenciar el desarrollo económico, humano y ambiental en todas las regiones de Guatemala, dentro de un marco democrático. En estos grandes temas encontraremos el consenso de la mayoría.

A partir de estos macroobjetivos se deben priorizar las acciones y la secuencia de pasos continuos que nos permitan entender cómo vamos a trabajar los ciudadanos y los empresarios junto al nuevo gobierno en metas parciales que serán pequeñas victorias y pruebas fehacientes de que se necesita trabajar de forma alineada, activando la inteligencia colectiva.

No va a ser fácil, pero debemos mantener la claridad de objetivos, para poder comunicarlos y atraer, entusiasmar e involucrar a todos los sectores, pero sobre todo a los jóvenes.

La lucha contra la corrupción será un reto complejo y difícil; un hilo transversal y estratégicamente necesario en el cual cada ciudadano debe involucrarse, a fin de lograr gradualmente un modelo de justicia transicional como lo hicieron en su momento, Alemania, Corea del Sur y Sudáfrica.

Bernardo Arévalo no es Superman. Nadie lo es. Todo el mundo sabe eso. Bernardo llegó por casualidad dicen unos, por milagro dicen otros. Yo lo veo como la ventana de oportunidad para detener la caída, reconfigurar el rumbo y en una nueva cultura de colaboración e integridad, construir la visión de una Guatemala para todos los guatemaltecos.

Son complicadas las condiciones en las que al nuevo presidente le va a tocar operar, no solo por los grandes pendientes del desarrollo sino también por toda la mugre acumulada por décadas y que ahora se debe limpiar. En el Congreso se toman las decisiones medulares del país, pero los diputados son representantes de la ciudadanía y deben responderle de acuerdo con los nuevos tiempos y no según el guion fallido de la vieja política.

Pretender que Arévalo nos viene a salvar es un pensamiento muy primario e ingenuo. Todos estamos llamados a la renovación ética, actitudinal y de acción. La única forma de transformar Guatemala es con una nueva fuerza ciudadana.

Por eso, bienvenidos guatemaltecos, a un nuevo capítulo de nuestra historia. La estamos escribiendo juntos.

ESCRITO POR:

Emilio Méndez

De espíritu libre y provocador, Emilio Méndez ha sido clave en la transformación de la marca Saúl E. Méndez. Autodidacta y viajero incansable, Emilio ha logrado un inusual balance entre pensamiento global y sabor local.

ARCHIVADO EN: