LIBERAL SIN NEO

Confía, pero verifica

Doveryai, no proveryai es un proverbio ruso que se traduce como “confía, pero verifica”. Prueba de que la historia es ironía, Vladímir Ilyich Ulyanov, mejor conocido como Lenin, autoproclamado dueño indiscutible de la verdad y fiel instrumento del determinismo histórico, gustaba de emitir variaciones del proverbio “no des fe a palabras; sujeta todo al más cercano escrutinio”.

' La gran ficción tuvo su génesis en información falsa generada por la oposición política.

Fritz Thomas

El premio Pulitzer, quizás el más honroso galardón al periodismo en EE. UU., fue otorgado en 2018 conjuntamente al New York Times (NYT) y Washington Post (WP), por periodismo documentado y “cobertura implacable en el interés público que avanzó dramáticamente la comprensión del país de la interferencia rusa en la elección presidencial de 2016 y sus conexiones con la campaña de Trump”. El informe del fiscal especial y exdirector del FBI Robert Mueller concluyó que su investigación “no pudo establecer que miembros de la campaña de Trump hubieran conspirado o coordinado con el gobierno ruso en sus actividades para interferir en la elección” (abril 2019). El informe Durham, tras cuatro años de investigación, es más categórico: no hubo tal conspiración y la investigación del FBI fue impulsada por funcionarios con agenda propia, en base a material producido por la oposición política. La serie de reportajes del NYT y WP sobre la conspiración Rusia-Trump carece de fundamento o verdad.

El informe del fiscal especial John Durham (12/05/2023) es inequívoco. “Ni las fuerzas del orden o la comunidad de inteligencia parecen haber tenido en su posesión alguna evidencia efectiva de colusión al inicio de la investigación Crossfire Hurricane” —nombre que el FBI dio a la operación contra Trump y su equipo. El punto de partida fue un dice que dijo. Basados en información sobre un comentario supuestamente proferido en una taberna en Australia en mayo 2016, el subdirector del FBI, Andrew McCabe, y el subdirector de contrainteligencia, Peter Strzok, inmediatamente abrieron la investigación sin seguir los protocolos investigativos normales. Por otra parte, señala el informe, el FBI ya poseía información confiable sobre un plan de la campaña de Hillary para vilificar a Trump atándolo a Putin. Sobre esto, el FBI no realizó pesquisa alguna.

Otra base de la narrativa mediática y la investigación del FBI sobre la supuesta conspiración Trump-Rusia fue un informe de Christopher Steele, contratado por la campaña de Hillary Clinton. Una “fuente primaria” de Steele era Igor Danchenko, que desde enero 2017 había declarado al propio FBI que su información se basaba en “rumor y especulación y el producto de una conversación casual”.

El informe Durham concluye que “el Departamento [de Justicia] y el FBI fallaron en cumplir su importante misión de estricta fidelidad a la ley” y agrega que “funcionarios superiores del FBI mostraron una seria carencia de rigor analítico hacia información que recibieron de personas y entidades con afiliación política”.

La conspiración Trump-Rusia fue un trauma político y mediático que se agitó y mantuvo vivo durante toda la presidencia de Trump. La gran ficción tuvo su génesis en información falsa generada por la oposición política, fue potenciada por las más altas autoridades del FBI y magnificada por medios de comunicación carentes de objetividad periodística, apegados a sus preferencias políticas. Sería razonable pensar que el resultado de la investigación del fiscal John Durham, nombrado por el propio Departamento de Justicia, ponga punto final a esta farsa. El premio Pulitzer anunció que no retirará el galardón; el NYT y WP tampoco renunciarán a él.

ESCRITO POR:

Fritz Thomas

Doctor en Economía y profesor universitario. Fue gerente de la Bolsa de Valores Nacional, de Maya Holdings, Ltd., y cofundador del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN).

ARCHIVADO EN: