Durante el 2023, en McKinsey nos enfocamos en informar sobre los diferentes retos y oportunidades que los líderes ejecutivos han tenido que superar e implementar para continuar creciendo. Por ello, a través de entrevistas con expertos, consolidamos los puntos de vista más importantes y resaltamos las ocho prioridades de los CEOs para el 2024.

1. IA generativa, de piloto a escala: la IA se ha convertido en una de las tecnologías más importantes por su potencial para revolucionar la forma en que trabaja la mayoría de industrias. Sin embargo, cabe resaltar que aquellos innovadores que apliquen esta tecnología serán quienes dominen los titulares, pero serán los escaladores los que dominen los mercados. Por ello, los CEOs podrían enfocarse en tomar tres decisiones: qué partes del negocio se pueden beneficiar, cómo escalar de una aplicación a muchas y cómo las nuevas herramientas remodelarán su industria. Un CEO sacará mucho provecho de familiarizarse con las capacidades básicas de IA, para esto recomendamos este artículo de McKinsey.

2. Superando la tecnología: para este año, la mayoría de las compañías han implementado algún tipo de transformación digital o IA. Sin embargo, muchos líderes ejecutivos no logran alcanzar los resultados esperados. Por lo general, esto se debe a que el recableado organizacional, fundamental para extraer el máximo valor de digitalizar la empresa, está todavía incompleto. La tecnología siempre es dependiente de la adopción de la fuerza laboral, es por esto que la gestión de cambio y adaptación de la tecnología a las realidades de la empresa son elementos claves para sacar la promesa de valor de esta.

3. La transición energética, el tiempo se acaba: desde el año pasado la factura ha aumentado por la sencilla razón de que, en medio de la incertidumbre, los inversionistas y las empresas se han abstenido de comprometer su capital, incluso cuando la Tierra se calienta más. Seamos claros: lo que puede suceder es la creación de miles de nuevas empresas de tecnología verde, en cada parte del sistema empresarial emergente.

4. ¿Cuál es su superpoder? Creación de capacidad institucional: cada empresa exitosa posee superpoderes que definen su singularidad. Directores ejecutivos pueden identificar y potenciar estas capacidades distintivas. Desde la eficiencia operativa hasta la experiencia del cliente. Estos superpoderes son el catalizador para elevarse por encima de la competencia y garantizar un rendimiento excepcional.

5. Geopolítica: mientras los directores ejecutivos observan los cambios que se desarrollan en el orden geopolítico global, todos comparten este sentimiento: ¿Qué viene después? Frente a esto, los equipos de gestión y las juntas directivas deberían considerar cualquier escenario posible y desarrollar un plan de resiliencia. Creemos importante una discusión con la Junta sobre la perspectiva de la empresa, entendiendo así si se debe planear a largo plazo, entendiendo que los hechos políticos serán una realidad en la cual la empresa tendrá que aprender a operar.

6. Desarrollar a sus mandos intermedios: Waffle House, una cadena de restaurantes estadounidense, es un ejemplo claro de una buena filosofía de gestión. Después de años de formación, los mejores operadores de parrilla son ascendidos a “Elvis de la parrilla”. Posterior a esto se mantienen en ese puesto, entendiendo que promover a estas personas a puestos de alta dirección que no desean y que no son aptos sería una gran equivocación. Las empresas necesitan repensar su filosofía sobre los mandos intermedios y reconocerlos por lo que realmente son: el núcleo de la empresa.

7. El camino al crecimiento: es curioso que el crecimiento es siempre la primera tarea de los directores ejecutivos, pero el camino para llegar allí nunca está claro. A veces se trata de agrandar la cuota de mercado, expandirse a nuevos mercados o girar a la izquierda y convertirlo en algo completamente nuevo. La única constante son las diez reglas del crecimiento, a través de las cuales existen muchos caminos diferentes hacia el crecimiento. Los CEOs pueden elegir el adecuado para sus empresas y desarrollar un plan de crecimiento.

8. Una nueva perspectiva de la macroeconomía: casi cuatro años después de que el covid-19 reescribiera la historia, algunos directores ejecutivos todavía esperan certeza macroeconómica. Es poco probable que eso suceda, y está bien, ya que las empresas líderes capitalizan la incertidumbre: evalúan su apetito por el riesgo y luego invierten cerca del final de los ciclos. La mayoría se basa en la planificación de escenarios, sobre todo porque el ejercicio generalmente revela las acciones centrales que las empresas deben tomar sin importar la tendencia de la economía.

Espero que con esta columna pueda brindar algo de claridad a los directores ejecutivos sobre los grandes temas de su agenda 2024.