con otra mirada

De Museo del Libro Antiguo a oficinas del MP

Cual si se tratara de archivos administrativos sin valor, ese acervo cultural fue trasladado en cajas de cartón a algún lugar en el Real Palacio.

Durante el pasado gobierno, el Ministerio de Cultura y Deportes, contraviniendo su misión de conservar el patrimonio cultural de la Nación, desmontó de prisa, sin cuidado ni protección, cerca de 2,500 documentos bibliográficos del Museo del Libro Antiguo, de La Antigua Guatemala, ubicado en la Casa No. 6 del Portal del Ayuntamiento. Entre esos bienes están los libros impresos en la primera imprenta que llegó a Santiago de Guatemala en 1660.

Que tan preciado bien cultural sea rescatado del vergonzoso abandono al que fue sometido.

Cual si se tratara de archivos administrativos sin valor, ese acervo cultural fue trasladado en cajas de cartón a algún lugar en el Real Palacio, donde funciona al Museo Nacional de Arte de Guatemala (Munag). La operación no tuvo la intención de montarlo de nuevo, sino arrumbarlo sin prever condiciones de humedad, ventilación y temperatura adecuadas para su preservación y conservación.  

El Museo fue producto del auge cultural derivado de la Revolución de octubre de 1944, la creación del Instituto de Antropología e Historia de Guatemala y la iniciativa de los intelectuales David Vela Salvatierra y Rigoberto Bran Azmitia, que contaron con el apoyo de antigüeños que donaron algunas obras históricas. En su afán por agilizar el proceso de creación, con fondos propios compraron una casa en el Portal del Ayuntamiento que inscribieron en el Registro de la Propiedad Inmueble. Su esfuerzo fue coronado con su inauguración, el 16Mzo1956.

En 1992, cuando integré la Comisión Nacional para la Conmemoración del V Centenario del Descubrimiento de América, conocí esa historia de viva voz de sus creadores y su preocupación por que el inmueble aún permanecía a su nombre, pues el Estado no había manifestado interés en aceptar la donación. Desconozco en qué momento se resolvió.

El caso es que el Ministerio de Cultura y Deportes desmontó el museo para ceder el inmueble al Ministerio Público (MP). Los vecinos protestaron ante una inmutable administración municipal coludida con el Ministerio de Cultura y Deportes para hacer y deshacer a su antojo cuanto quisieron. El 18Ag2022, 71 connacionales enviaron al ministro nota y manifiesto solicitando su reinstalación e informar públicamente sobre el destino de los bienes. La respuesta fue amenaza de demanda. Esas acciones solo se entienden ante la debilidad institucional de la Municipalidad y el Consejo Nacional para la Protección de La Antigua Guatemala, carentes de instrumentos técnico-legales con que deberían actuar en concordancia con la calidad de la ciudad que tienen a su cargo. Es decir, planes de desarrollo, reformas a la ley protectora, planes de conservación, de manejo, reguladores y un largo etcétera. Herramientas legales que impidan tomar decisiones casuísticas, discrecionales y antojadizas, que hasta ahora llevaron a la ciudad al borde del colapso como bien cultural conservado; protegido, para más señas, por la Constitución Política de la República.

La semana pasada, la visita de la fiscal general al inmueble causó revuelo en la comunidad y su rechazo al uso por parte del MP. Actitud que llegó a oídos del presidente Bernardo Arévalo, quien de inmediato informó que el inmueble, bien del Estado, está a cargo del Ministerio de Cultura y Deportes, que no será cedido para uso ajeno. El Ministerio de Cultura y Deportes publicó un comunicado indicando que el inmueble será espacio dedicado para futuras actividades culturales. 

Por su parte, los antigüeños exigen que el Museo del Libro Antiguo sea reinstalado, no importa si en su lugar original o en el Munag, pero que tan preciado bien cultural sea rescatado del vergonzoso abandono al que fue sometido por ignorancia e indolencia.

ESCRITO POR:

José María Magaña

Arquitecto -USAC- / Conservador de Arquitectura -ICCROM-. Residente restauración Catedral Metropolitana y segundo Conservador de La Antigua Guatemala. Cofundador de la figura legal del Centro Histórico de Guatemala.