POR LA LIBERTAD

¿De vuelta a la normalidad?

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El gobierno de Guatemala publicó en el diario oficial la eliminación del uso obligatorio de la mascarilla en todos aquellos municipios cuyo sistema de alertas, es decir, el semáforo, no esté en rojo. Ahora bien, además de flexibilizar el uso de las mascarillas, elimina el distanciamiento físico de 1.5 metros entre personas en lugares cerrados y promueve la apertura y asistencia a clases.

' El gobierno debió haber eliminado el semáforo, todas las restricciones y haber vuelto a la normalidad.

Ramón Parellada

El Gobierno debió haber eliminado el semáforo, todas las restricciones y también debió haber vuelto a la normalidad. No digo Nueva Normalidad, porque eso es continuar con la restricción de libertades individuales, lo cual no se justifica por ningún motivo en este caso. Es decir que cada uno sea responsable de cuidarse a sí mismo. Los guatemaltecos no necesitamos de “papá gobierno” para que nos esté diciendo qué no debemos hacer. El Gobierno debe hacerse cargo de temas mucho más urgentes e importantes como lo son la seguridad y la justicia. Los homicidios, robos, asaltos y otros crímenes que están a la orden del día. Resolver el tema de seguridad y justicia es la razón de existir del Gobierno, y si no lo hace no está cumpliendo bien con su deber.

Ya se causó demasiado daño al país con tantas restricciones. Es hora de abrirse a todo. Entre los que ya se vacunaron y a los que ya les dio hay una inmunidad de rebaño suficiente para que la enfermedad no tenga tan graves consecuencias. No es que no se pueda enfermar cualquier persona. Pero en una semana, con cuidados sencillos, la persona puede recuperarse fácilmente en casa.

Los guatemaltecos han utilizado la mascarilla, hasta ahora, en forma masiva, pero, ¿sirvió de algo? Hay estudios, ahora que hay datos para poder hacer correlaciones, que no encuentran una relación positiva de menores contagios entre aquellos lugares donde se obligó al uso de la mascarilla con los que no era obligatorio. Ya se eliminó, hace unas semanas, el uso obligatorio de la mascarilla en los vuelos de aerolíneas americanas y, justo el lunes pasado, en las europeas. Entre los factores que se mencionan en estos estudios de la no correlación están el mal uso de la mascarilla (utilizarla sin cubrirse la nariz, no cambiarla cuando toque sustituirla, etc.), los diferentes tipos que existen de ella y, tal vez lo más importante, el nivel de defensas que tiene cada persona. Mientras más altas las defensas de las personas, menos susceptibles a enfermarse de cualquier enfermedad. Yo creo que las emociones afectan al organismo. Si hay personas con demasiada tensión, preocupaciones, problemas, ansiedad, depresión, miedo, etc, sus defensas pueden caer y ser víctimas fáciles de cualquier enfermedad. Justo los gobiernos se han encargado de meterle miedo a todo el mundo. Grave error que además justifican porque unos expertos lo afirman.

Yo creo que uno debe ser cuidadoso, prevenir, no ser imprudente, cuidarse, tener buena higiene y, además, estar sin miedo, positivos, con altas defensas en el organismo. También he creído que vacunarse, a pesar de las dudas que existan sobre las vacunas, sí disminuye el riesgo de que si te contagias te dé demasiado fuerte y pares en el intensivo de un hospital. Pero respeto a aquellas personas que no han querido vacunarse y que se cuidan a su manera. Estoy seguro de que pronto se eliminarán todas las restricciones en el mundo entero para volver a la normalidad, incluyendo los requisitos de vacunas para poder viajar de un país a otro.

Volver a la normalidad es una prioridad. Devolverles a los ciudadanos sus libertades individuales es fundamental. Cuanto antes se logre mejorará el nivel de vida de todos los guatemaltecos.

ESCRITO POR:

Ramón Parellada

Empresario. Catedrático universitario. Director del Centro de Estudios Económico-Sociales (CEES).