POR LA LIBERTAD

Desregular

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La semana pasada, el Banco de Guatemala publicó el IMAE (Índice Mensual de Actividad Económica), que nos da una idea de cómo va la economía en el corto plazo. El dato para marzo había sido -5.2% y para abril, -10.2%. No recuerdo haber visto una caída tan grande de este índice. Sí había visto el índice en negativo durante el primer semestre de 2009 por efectos de la crisis financiera mundial, pero nunca a estos niveles.

' Es vital desregular y facilitar la actividad económica, la formación de empresas y la inversión de capital.

Ramón Parellada C.

Hay quienes tratan de minimizar la caída tan fuerte en nuestra economía, pero la realidad es otra y no se puede ocultar. Muchos sectores importantes de servicios siguen sin trabajar. Ya quebraron muchas empresas pequeñas y medianas, y sus trabajadores están desempleados. Muchos otros siguen sin ingresos. Las empresas que sí operan lo hacen con costos mayores a los normales, debido a las restricciones de horarios tanto para el transporte, por regulaciones municipales, como para las personas, por el toque de queda, falta de transporte urbano y extraurbano y todas las medidas extras de bioseguridad. Sea como sea, Guatemala lleva tres meses sumido en una terrible caída de su actividad económica que les pasará factura a todos los guatemaltecos.

Dada esta situación, y la urgencia de reactivar la economía aun con estas restricciones, el Gobierno debería actuar para eliminar trámites y burocracia para obtener permisos y licencias que hacen que muchas empresas decidan no invertir en el país. La inversión de capital, es decir, de máquinas y herramientas que incrementen la productividad, es vital para generar riqueza y que todos los guatemaltecos puedan incrementar su nivel de vida. Pero si para crear una empresa se necesitan permisos y licencias de todo tipo en diferentes ministerios y municipalidades, gastos de entradita mucho antes que la empresa esté funcionando e impuestos anticipados como el ISO, entre otros, pocos se animarán a invertir y el país seguirá anquilosado en su crecimiento económico.

El exceso de trámites tiene amarrado el crecimiento económico del país. Y Guatemala es el campeón de Latinoamérica con 5,000 trámites gestionados por el gobierno central, según el BID (Banco Interamericano de Desarrollo). El mejor es Bahamas, con 366 trámites. Por aparte, en Guatemala cada trámite le toma a una persona 4.5 horas en promedio para completarlo, y el 37% de trámites implican al menos tres o más interacciones para completarlos. Por si esto fuera poco, hace algún tiempo vengo preguntando cuántas leyes y regulaciones tenemos en el país, y se estima que la cantidad ronda entre setenta y noventa mil.

Esta barbaridad de trámites es típica de sociedades fracasadas que se basan más en permisos y licencias, en vez de persuasión y libertad con responsabilidad. Y el resultado de este engorroso sistema es que la gente prefiere ser informal en vez de perder tanto tiempo y recursos obteniendo una licencia. Otra consecuencia terrible debido al poder que tiene quien aprueba los expedientes es la corrupción. No existe una sola actividad productiva que esté libre de la burocracia de algún ministerio. Lo peor es que el país sigue siendo pobre y no hay modo de que podamos lograr ese salto a un crecimiento económico que podría llegar a dos dígitos si facilitamos las cosas.

El crecimiento económico per cápita de los últimos treinta años en Guatemala ha sido, en promedio del 1% anual. Esto no nos permite sacar de la pobreza a la mayoría de los guatemaltecos. Es necesario que ese crecimiento per cápita se quintuplique, como mínimo y para ello es vital desregular y facilitar la actividad económica, la formación de empresas y la inversión de capital.

ESCRITO POR:

Ramón Parellada

Empresario. Catedrático universitario. Director del Centro de Estudios Económico-Sociales (CEES).