PLUMA INVITADA

Donde estés, párate y pelea

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Este recién pasado 7 de octubre el mundo quedó impactado con la masacre de niños, jóvenes y adultos civiles israelíes a manos de los terroristas islámicos radicales de Hamas.

' Los grandes flujos migratorios mundiales transportan sin saberlo terroristas islámicos radicales con destino final a países desarrollados.

Yehudi Sabbagh

Con el pasar de los días hemos podido darnos cuenta el trabajo de hormiga que el fundamentalismo islámico ha desarrollado a nivel mundial para penetrar en la sociedad occidental.

Imanes islámicos radicales han interpretado el Corán en el sentido que este ordena a sus correligionarios a convencer a los no creyentes en convertirse al Islam, caso contrario hay que asesinarlos.

Siendo Israel un estado judío, democrático, con valores occidentales, ubicado geográficamente en medio del mundo árabe, es el mayor obstáculo para que los musulmanes islámicos radicales logren establecer un Califato mundial bajo por los principios rígidos y opresivos de la Ley Sharia.

Tomando en cuenta lo anterior entendemos por qué la masacre y secuestro de civiles ocurrido en Israel es una secuencia de eventos orquestados como parte de un plan maestro para conquistar Occidente.

Cientos de miles de personas han salido a protestar a favor de Hamas: en Inglaterra donde viven más de 3.8 millones de musulmanes, en Francia donde viven más de 3.3 millones de musulmanes y en Estados Unidos donde en muchas de sus universidades hay cientos de profesores abiertamente antisemitas (https://canarymission.org/professors). Esto no es casualidad.

En Europa y en Estados Unidos actualmente hay varias comunidades que viven bajo la Ley Sharia. Las mujeres deben usar burka y sus derechos son reducidos al mínimo, la educación y costumbres occidentales están prohibidas.

Hoy no podemos seguir pensando “esto es un problema de Israel”, “los Estados Unidos y la Unión Europea lo van a arreglar”, “la ONU no lo va a permitir”. Hoy en día el balance de poder post Segunda Guerra Mundial ya no es el mismo, el ADN socio-político del mundo occidental desarrollado está infiltrado, hemos llegado al colmo de que el Comité Permanente por los Derechos Humanos está liderado por Irán.

Escondidos bajo el concepto de la Dawa el mundo musulmán han construido cientos de mezquitas – centros de salud – escuelas en regiones como África y Latinoamérica. La gran mayoría de estas fueron construidas con buenas intenciones, sin embargo, ya hemos visto en Gaza como los terroristas islámicos radicales se apoderan luego de estos recintos para usarlos de fachadas montar sus cuarteles generales para lanzar sangrientos y despiadados ataques, así como para radicalizar a sus integrantes.

Los grandes flujos migratorios mundiales transportan sin saberlo terroristas islámicos radicales con destino final a países desarrollados. Algunos de estos se van posicionando en el camino para penetrar militar e ideológicamente a la población de países por los que pasan.

En muchos países desarrollados la venta de armas de defensa personal se ha incrementado considerablemente, especialmente en Europa y Estados Unidos, en donde la población teme por su seguridad y la de sus familias.

Hoy en día está en juego la democracia, la libertad y los valores del mundo occidental. Tomando las palabras del antropólogo y escritor Francisco Gil White: “Hoy ya no solo son los judíos los amenazados, si eres creyente y vives en una sociedad con valores occidentales, en donde estés, párate y pelea”.

 

*Expresidente de la comunidad judía en Guatemala

ESCRITO POR:

Yehudi Sabbagh

Empresario y líder guatemalteco judío

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