IMAGEN ES PERCEPCIÓN

El aeropuerto es la primera impresión al entrar al país

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Es plausible la decisión del presidente Bernardo Arévalo, quien, por medio de la ministra de Comunicaciones, Jazmín de la Vega, informó esta semana la destitución del director de Aeronáutica Civil y el Aeropuerto Internacional La Aurora, Francis Argueta. Ahora se espera que hagan una auditoría exhaustiva, tras la destitución de ese funcionario y todo su equipo de allegados. Constantemente los usuarios del aeropuerto y gremiales de transporte aéreo denunciaban las carencias en la infraestructura; sin embargo, jamás se intentó siquiera hacer un pequeño cambio o mejora en esa importante ventana internacional, que es el aeropuerto.

' La imagen internacional que genera un aeropuerto moderno y eficiente, mejora la imagen del país en el extranjero.

Brenda Sanchinelli

La terminal aérea de nuestro país se quedó estancada en el tiempo y el espacio. Desde décadas atrás, a lo sumo Óscar Berger la maquilló un poco, pero luego ningún funcionario se ha preocupado por mejorar la infraestructura, modernización y servicio de esas instalaciones. Hasta hoy las noticias sobre nuestro aeropuerto solo han incluido titulares negativos, donde se hace referencia a contrataciones anómalas, cotizaciones sobrevaloradas, consultorías astronómicas, compra de equipo obsoleto, plazas fantasma, coimas, concesiones comerciales lesivas para el Estado de Guatemala, etcétera.

Imagine lo que sienten los turistas al entrar a una terminal aérea sucia, mal pintada, con las alfombras rotas, con cubetas sobre el piso para recoger el agua que se cuela por los techos. Baños malolientes y que no funcionan. Carruseles para las maletas rechinando y oxidados, sin ningún cartel electrónico de información. Sin aire acondicionado ni la ventilación suficiente para tener una espera cómoda. Los agentes de migración, mal encarados y abusivos, con mala presentación personal, dando la bienvenida al país. Largas colas por un simple vuelo que entra. Un exagerado papeleo y filas de espera por todos lados. Si alguien va a dejar a un familiar o amigo al aeropuerto, no puede ingresar al área de facturación de vuelos para acompañarlo, una situación inaudita.

Un buen aeropuerto es importante para un país y el turismo por varias razones: En primer lugar, por la conectividad que, en una estructura bien desarrollada, permite mejores enlaces en el área nacional e internacional, facilitando el flujo de personas y bienes, lo que impulsa el comercio y el turismo. Otro factor que no podemos olvidar es el desarrollo económico, ya que los aeropuertos generan empleo directo e indirecto, así como oportunidades de inversión, en el área circundante a donde se encuentran sus instalaciones, como hoteles, restaurantes y servicios turísticos.

La imagen internacional que genera un aeropuerto moderno y eficiente mejora la imagen del país en el extranjero, lo que puede atraer a más turistas y empresas. Cualquier persona busca su comodidad y un aeropuerto bien equipado con servicios y comodidades para los viajeros, como tiendas libres de impuestos, restaurantes, transporte terrestre eficiente y seguridad confiable, mejora la experiencia del turista y fomenta el retorno. Un buen aeropuerto es un componente crucial para el desarrollo económico y el atractivo turístico de un país.

El primer paso está dado, sacar el cáncer que estaba allí enquistado, ahora debe seleccionarse un perfil idóneo para dirigir un verdadero cambio en el Aeropuerto Internacional La Aurora. Hay que mirar hacia adelante e invertir en hechos concretos que mejoren la actividad y el funcionamiento de este lugar, que es la carta de presentación al turismo que llega al país. Y no olvidemos que pequeños detalles hacen grandes cambios. En este sentido, el Ministerio de Comunicaciones debe ser proactivo y adoptar una visión integral a nivel internacional, trabajando en equipo con Inguat.

ESCRITO POR:

Brenda Sanchinelli

MSc. en Relaciones Internacionales e Imagen Pública. Periodista, experta en Etiqueta. Dama de la Estrella de Italia. Foodie, apasionada por la buena mesa, compartiendo mis experiencias en las redes.