POR LA LIBERTAD

El estado de Derecho es una prioridad

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Guatemala es un país con mucho potencial y oportunidades para desarrollarse rápidamente mediante un vigoroso crecimiento económico. Tiene excelente ubicación geográfica, climas variados que permiten una variedad de cultivos; gente trabajadora, productiva y emprendedora. Pero todo este potencial tiene un freno, la falta de un verdadero estado de Derecho.

' El problema que tenemos para poder desarrollarnos y tener un crecimiento económico de dos dígitos es de derecho.

Ramón Parellada Cuadrado

El problema que tenemos para poder desarrollarnos y tener un crecimiento económico de dos dígitos es de derecho. Los problemas de Guatemala se pueden resumir así de acuerdo con la percepción que muchos guatemaltecos tienen sobre nuestro país. Los homicidios por cada cien mil habitantes están en pleno incremento. Asaltos, robos, extorsiones y otros crímenes están a la orden del día. Las carreteras y la infraestructura están en pésimo estado. La justicia está politizada. La corrupción sigue campante y llegar a puestos claves de elección en el gobierno se ha convertido en un botín político muy rentable para los más corruptos. Toda esta percepción que se basa en lo que la gente piensa y siente que pasa en nuestro país se debe precisamente a esa falta de estado de Derecho que necesitamos con urgencia. Si no se resuelve esto como prioridad, seguiremos creciendo mediocremente por inercia, ya que tenemos en nuestro poder las herramientas necesarias para potencializar ese crecimiento económico que redundará en un mejor nivel de vida de toda la población.

Al hablar de un verdadero estado de Derecho me refiero a varias características de nuestro sistema de justicia y seguridad. Igualdad ante la ley para todos los habitantes, sin excepción. Nadie debe ser superior a la ley, ni siquiera el mismo presidente de la República ni los diputados ni ninguna persona que ocupe un cargo de elección pública. La justicia debe ser conmutativa y no distributiva, fuerte, certera, eficiente, rápida, sin influencias ideológicas de ningún tipo. Justicia a secas. Los derechos a la vida, la libertad y la propiedad son inviolables. Deben ser defendidos y protegidos en todo momento y para ello existe un gobierno. Es su función primordial. Nada más. Para llevar a cabo esa defensa y protección de esos derechos individuales fundamentales es que debe administrar las fuerzas armadas y de seguridad. No es que el gobierno sea el único que puede llevar a cabo esta función, pero sí es su obligación principal y para ello fue creado. Si esta función se descuida, entonces el gobierno es un fracaso. No tiene que ocuparse en nada más mientras que esta función no esté garantizada. Cualquiera que llegue al poder tendrá suficiente trabajo que hacer para lograr que esta función se lleve a cabo, para poder reconstruir y establecer un verdadero estado de Derecho. Hasta ahora todos los gobiernos de Guatemala han fracasado porque los crímenes no disminuyen, los robos de pertenencias de guatemaltecos no paran, las invasiones a fincas siguen impunes, muchos criminales salen de los tribunales a base de influencias o mordidas, la corrupción ha pasado factura en las carreteras e infraestructura del país, y así podemos seguir mencionando mil y una situación que son resultado de la falta de certeza jurídica.

Precisamente por esta falta de estado de Derecho y de justicia pronta y eficaz para todos, las oportunidades de una verdadera mejora de nivel de vida brillan por su ausencia y esto hace que mucha gente tome la justicia en sus propias manos, cometiendo así otras injusticias. Por supuesto que otros que se ven al límite de la desesperación por no tener esas oportunidades para sus vidas y la de sus familiares emprenden el largo y peligroso camino hacia el vecino del norte.

ESCRITO POR:

Ramón Parellada

Empresario. Catedrático universitario. Director del Centro de Estudios Económico-Sociales (CEES).