POR LA LIBERTAD
El gobierno es pésimo administrador
El contrato de la concesión por 25 años que se otorgó a Marhnos, la empresa que administra el mantenimiento y cobro del peaje de la autopista Palín-Escuintla, terminará este 30 de abril. Como si no tuviéramos un pasado nefasto con todo lo que el gobierno administra, ahora ha trascendido que a partir del 1 de mayo no se le renovará, sino que será la Dirección General de Caminos (DGC) la que se hará cargo. Pésima decisión.
No quiero ser negativo, pero parece que se nos ha olvidado que precisamente todo lo que administra el gobierno lo hace mal y a destiempo. ¿Se recuerdan cuando terminó el contrato de los correos de Guatemala? Nos quedamos sin correo durante mucho tiempo. Gracias a todos los correos privados la gente superó dicho inconveniente, pero muchas cartas y paquetes se quedaron en el limbo por varios años. ¿Ya se nos olvidaron las largas colas para hacer trámites en Guatel cuando era el famoso monopolio estatal? No solo eso, teníamos que esperar años para que nos colocaran una línea telefónica.
Gracias a la actual Ley de Telecomunicaciones que permitió competencia, Guatemala se llenó de líneas telefónicas y celulares a un precio muy competitivo. La gente se queja del trato de algunas de las más grandes empresas telefónicas, pero nada que ver con la burocracia que Guatel tenía con sus usuarios.
¿Se nos olvida que la DGC, que depende del Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV), tarda años para reparar una carretera? En muchos lugares, las reparaciones temporales las hacen los vecinos para poder circular por caminos secundarios y llegar a sus hogares o lugares de trabajo. ¿Han visto la falta de señalización y líneas blancas y amarillas en las carreteras del país? Esto ha causado muchos accidentes, especialmente en lugares donde hay neblina. El gobierno es pésimo administrador y ejecutor.
' No quiero ser negativo pero parece que se nos ha olvidado que todo lo que administra el gobierno lo hace mal y a destiempo.
Ramón Parellada Cuadrado
El colmo de los colmos fue cuando el gobierno de Guatemala formó y administró una empresa Naviera, Flomerca, que nunca tuvo barcos. Cuando el gobierno se hace cargo de administrar un servicio público aparecen las colas, las mordidas y los tramitadores. Tenemos el caso reciente de los pasaportes y la escasez causada precisamente porque alguien del gobierno no pidió suficientes unidades para darle continuidad a la demanda de estos. Algunos estarán muy jóvenes, pero recuerdo cuando tocaba ir a obtener la licencia de conducir a las instalaciones de la Policía Nacional. Nada eficiente.
El gobierno no debe administrar nada. Encargarse ahora de la autopista Palín-Escuintla es un error fatal. Los burócratas, como cualquier otra persona, velan por su propio interés. Están muy cómodos con sus sindicatos, a quienes se deben, y se vuelven inamovibles, olvidando atender a los usuarios, que son a quienes se deben. Pero no ven este vínculo. El gobierno no es eficiente. Si reclamas, puedes esperar toda la vida a que te respondan. En cambio, la empresa privada, en busca de beneficios, es más eficiente. Se debe a sus clientes, que son los usuarios de la carretera. Están sujetas a demandas cuando hay algún problema con el servicio que brindan. La autopista ha sido muy bien administrada durante estos 25 años, sigue teniendo una gran calidad, está debidamente señalada y, aunque podrían mejorarse algunas cosas en cuanto a las colas, ha sido una de las más seguras del país.
No dejemos que el gobierno administre nada porque no se hace responsable de nada. Si lo hace, preparémonos para largas colas, un mal servicio, un deterioro de la señalización, más agujeros y corrupción.